Recientemente condujimos el Renault Austral por primera vez con motivo de la presentación a los medios españoles. Un producto, precisamente ‘Made in Spain’, de especial importancia para la marca del rombo, con el que pretende entrar con las máximas garantías en el segmento más competido del mercado, el de los SUV compactos. Porque su producción es en la fábrica Renault de Palencia, donde se ensamblan los motores y caja de cambios, que son fabricados en Valladolid y Sevilla.
Sí, Renault ya estaba presente con el Kadjar. Pero no resultaba un producto ‘ganador’, pues no era un coche totalmente desarrollado para Europa, el mercado más exigente. Sino que era un producto global, adaptado para funcionar en esta parte del mundo.
Con el Austral, Renault ha echado el resto sobre la nueva plataforma CMF-CD de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Han creado un producto moderno, con las exigencias más actuales en cuanto a tecnologías y eficiencia en sus motores. Además de equilibrio en sus facetas funcionales y por comportamiento. Un coche para llegar directamente a los sentidos de nuestros conductores. Pero no nos adelantemos.
1Renault Austral Mild Hybrid 160 CV
En la presentación habíamos probado la versión más potente, que es la única que tenían presente, con 200 CV procedentes de su sistema de propulsión híbrido autorrecargable. Pero para esta primera prueba a fondo contamos con la versión Mild Hybrid de 160 CV –la otra opción de hibridación ligera ofrece 140 CV sobre el mismo propulsor–, con el acabado especial Esprit Alpine. Una terminación que se caracteriza por su exclusivo color Gris Pizarra Satinado, sus llantas de aleación Daytona de 20″, los marcos de las ventanillas rematados en negro brillante y faros traseros con efecto 3D. Mientras en su interior, ese tono más deportivo se plasma en la tapicería de tela y Alcantara con costuras azules, y su volante de cuero napa con costuras azules, blancas y rojas.