Si ya has suspendido alguna vez el carnet de conducir, tranquilo, no estás solo. De hecho la situación menos común es aprobarlo a la primera, los examinadores sólo el 27% de los alumnos que se presentan al examen práctico de conducir aprueba en la primera convocatoria.
Enfrentarse al momento del examen práctico es todo un reto, pues por muchas prácticas que des con el profesor al lado, el día del examen de conducir todo parece diferente, y la suerte y los nervios te pueden pasar una mala pasada ¡Sobre todo los nervios! En este artículo te recopilamos algunas de las experiencias más bizarras que han tenido alumnos y examinadores en esta temible prueba.
1La bebida no es la solución
Hay ocasiones en los que la gente recurre al alcohol para calmar los nervios. Y eso es lo que hizo un aspirante a conductor al que el examen práctico le ponía muy nervioso. Así que decidió tomarse dos grandes copas de coñac antes de enfrentarse al examen.
No sabemos si el alcohol surtió efecto y le ayudó a relajarse, lo que sí sabemos es que le hizo la prueba más fácil, pues no tuvo ni que arrancar el coche. Cuando se subió al vehículo el profesor le pregunto si había bebido, él respondió sinceramente que sí y lo siguiente que tuvo que hacer fue bajarse del coche y asimilar el gran suspenso que le iba a caer. Veamos el lado positivo, no le pueden quitar puntos del carnet por conducir ebrio.