comscore

El motor Wankel regresa a Mazda con un MX-30 de autonomía extendida

Durante los últimos años se ha estado hablando del regreso del legendario motor rotativo Wankel a modelos de la compañía de Hiroshima. Y esas habladurías se van a convertir en una realidad que se dará a conocer por completo el próximo mes de enero. Más concretamente el 13 de enero, día en que se presentará en el Salón del Automóvil de Bruselas la versión de autonomía extendida del electrizante Mazda MX-30.

Cabe no confundir a este futuro Mazda MX-30 R-EV con el digno sucesor espiritual del icónico Mazda RX-7. Y es que ese motor Wankel no será utilizado para mover a este SUV eléctrico, sino que será empleado como un generador de energía para recargar su batería. Y con ello se soluciona el principal problema de este SUV eléctrico: la autonomía.

El motor Wankel estirará la escasa autonomía del MX-30

Mazda MX-30 Wankel. Imagen exterior.

Y es que como ya sabrás, el Mazda MX-30 esconde unas baterías de iones de litio con 35,5 kWh de capacidad. Esto se traduce en una autonomía media en ciclo WLTP de a penas 200 kilómetros, que es bastante justa para un uso racional de este SUV eléctrico. Y por si no fuera suficiente, esta batería admite recargas rápidas a un máximo de 50 kW, cuando la gran mayoría de sus adversarios ofrecen recargas aún más rápidas.

Cuando estas baterías se agoten entrará en funcionamiento el mencionado motor rotativo Wankel, que por ahora se desconoce si contará con uno o dos rotores. Su funcionamiento se traduce en la generación de energía para cargar sus baterías de iones de litio y alimentar su motor eléctrico, ubicado en el eje delantero. Este no variará, entregando 107 kW de potencia (145 CV) y 271 Nm de par motor. Con todo ello el actual Mazda MX-30 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos, mientras que su velocidad máxima se limita a 140 km/h.

En 1964 se presenta el primer Mazda con motor Wankel

Mazda MX-30 Wankel. Imagen estudio.

Mazda y el motor rotativo Wankel tienen una estrecha relación. Y es que la compañía de Hiroshima obtuvo la licencia de NSU para fabricar este tipo de motores, en los que los ingenieros de Mazda se pusieron a trabajar para mejorar su rendimiento. El primer modelo del fabricante nipón en utilizar un motor Wankel fue el Mazda Cosmo, un deportivo que debutó en el Salón del Automóvil de Tokio en 1964. Sin embargo su producción no arrancó hasta tres años más tarde, mientras que modelos como los legendarios RX-3 y RX-7 hicieron que el motor Wankel fuera más accesible para el gran público.

Particularidades como el elevado consumo de carburante y las elevadas emisiones se convirtieron en los puntos conflictivos del motor rotativo Wankel, haciendo que desaparecieran con el Mazda RX-8 en el año 2012.

Desde entonces la compañía de Hiroshima lo ha mantenido con vida. Y es que a lo largo de los últimos años han emergido diferentes tipos de patentes sobre la evolución del motor Wankel, del que nunca han parado los rumores.