Circular con tu coche por grandes ciudades suele convertirse en más de un quebradero de cabeza. Pero no digamos ya si necesitas buscar aparcamiento para tu coche, pues en ocasiones ni en los parking sueles encontrar una plaza libre. Esto es frecuente en ciudades como Madrid, Barcelona… Pero también en Nueva York, donde ahora han estrenado este impresionante, avanzado y caro parking.
Nueva York es una de las ciudades de mundo con el metro cuadrado de superficie más caro. Y esto no solo afecta a las viviendas, sino también a las plazas de parking, que suelen alcanzar precios desorbitados. Para aprovechar hasta el último centímetro una empresa ha concebido este sensacional parking a modo de máquina expendedora y que está ubicado en uno de los edificios de viviendas más lujosos de la Gran Manzana. Lo que le hace estar al alcance de muy pocos privilegiados.
La plaza de parking más barata cuesta 300.000 dólares
Tan pocos que todo aquel que desee hacerse con una de estas plazas de parking ha de tener su cuenta corriente bastante saneada. Muestra de ello es que cada una de ellas se encuentra a la venta por entre 300.000 y 595.000 dólares. Y dichas cantidades las puedes traducir como entre 289.375 y 573.930 euros al cambio actual, lo que apenas es dinero si se compara con los varios millones de dólares que cuesta cada uno de los apartamentos de este exclusivo bloque de viviendas en la ciudad de Nueva York.
Por si esto no fuera suficiente, todo aquel que se haga con una de estas plazas de parking deberá abonar 150 dólares (145 euros) como gastos de mantenimiento mensuales. Pero poco parece para la tecnología que encierra este avanzado aparcamiento automatizado que según CNBC funciona así:
El conductor llega con su automóvil a la entrada. Utilizando una etiqueta de identificación de radiofrecuencia y presionando un botón, se envía una plataforma vacía desde el nivel inferior, hacia la cual el conductor mueve su automóvil. Las cámaras escanean el vehículo para verificar que las puertas y el maletero estén cerrados, luego lo transportan para almacenarlo en un sistema de estanterías. Cuando el residente quiere recuperar su vehículo, simplemente vuelve a deslizar la etiqueta de su transmisor para que el robot deshaga el camino entregando el automóvil, que ahora gira 180 grados. De esta manera el propietario no necesita dar marcha atrás. Y este proceso dura poco más de dos minutos.