En Audi la palabra Performance tiene un único significado: más potencia. Y cualquier modelo que lleve este apellido ya se sabe lo que va a ofrecer. Ahora, son los Audi RS6 Avant y RS7 Sportback, los que rematan su gama con la definición Performance, que es mucho más que una mera declaración de intenciones.
Porque ponerle Performance a estos dos Audi RS significa mucho más que una mera definición. Por ejemplo, los dos nuevos Performance de la marca de los aros apuestan por el ‘más es mejor’ con turbocompresores más grandes y un aumento de la presión de sobrealimentación de 2,4 a 2,6 bares en el motor V8 biturbo TFSI de 4,0 litros que se traducen en 30 más de potencia en ambos y 50 Nm más de par en comparación con las versiones base.
1Los Audi Performance llegan a los 630 caballos
El Audi RS6 Avant Performance y el RS7 Sportback Performance llegan, por tanto, a los 630 CV, mientras que el par máximo pasa de 800 a 850 Nm. Pero las cifras no tienen sentido sobre el papel si no van acompañadas de cifras reales que se desarrollan sobre el asfalto. Y ahí los dos nuevos Performance de Audi lo bordan. Porque son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, 0,2 segundos más rápido que las versiones base de los Audi RS 6 Avant y RS 7.
Es verdad que en esta mejora de las prestaciones no solo se impone el ‘más es mejor’; a veces triunfa el ‘menos es más’. Porque se ha conseguido reducir el peso de ambos, lo que redunda en un rendimiento más brutal. Son ocho kilos menos, lo que puede parecer poco… Pero en los grandes atletas la dieta tiene siempre un papel fundamental. El RS 6 Avant performance tiene un peso total en vacío de 2.090 kilos, mientras que el RS 7 Sportback performance pesa 2.065 kilos.