El Insurance Institute for Highway Safety, más conocido con la abreviatura de IIHS, es un centro equivalente a EuroNCAP pero en Estados Unidos. Ellos se encargan entre otros, de analizar la seguridad de todos los vehículos que se ponen a la venta al otro lado del océano, estudiando ahora nada menos de 15 SUV con unos resultados bastante reveladores en materia de seguridad. Y es que trece de ellos han suspendido en seguridad a sus ocupantes.
Y es que el IIHS ha publicado los resultados de una prueba que realiza a todos los vehículos que pasan por sus instalaciones. Se trata de la prueba de coche de superposición frontal actualizada y centrada en analizar los resultados de dicha colisión en los ocupantes del asiento trasero. Y los resultados en estos 15 SUV son alarmantes.
Hablamos de 15 SUV nuevos, de los cuales solo dos de ellos obtuvieron una calificación de ‘Bueno’ en todos los nuevos criterios del IIHS. Estos dos vehículos son los conocidos Ford Escape y Volvo XC40, mientras que todos los demás obtuvieron la calificación de deficientes, de manera que brindan una protección inadecuada en al menos una de las cuatro categorías de medición analizada por el IIHS.
Solo dos SUV superan la nueva prueba del IIHS
Esta nueva prueba ha sido diseñada para que los consumidores tengan mayor información sobre la seguridad de los ocupantes de los asientos traseros del vehículo en caso de un accidente. El IIHS dice que esta prueba fue una adición de urgencia, básicamente porque la gran mayoría de los ocupantes de las plazas traseras suelen ser niños pequeños o personas mayores, más vulnerables. Y también los que más las frecuentan en el caso de viajar en un vehículo de corte SUV.
Para obtener una calificación de ‘Bueno’, los sensores que esconden los maniquíes de la segunda fila de asientos de estos SUV no debían exceder los límites que indicaban que había un riesgo excesivo de lesiones en la cabeza, el cuello, el pecho, el abdomen o el muslo. Los airbag de cortina de los mismos también tienen que evitar que las cabezas de estos maniquíes hicieran contacto con una superficie dura, como son las ventanas o el propio respaldo del asiento delantero.
Pero lo más importante, los cinturones de seguridad tenían que evitar que los maniquíes se ‘hundieran’, una condición en la que el ocupante se desliza hacia delante y hacia debajo del cinturón de seguridad, causando importantes lesiones abdominales. Para analizar este dato, en dicha prueba también llegan nuevos sensores de presión para el pecho de los maniquíes, que se encargan de analizar los riesgos de lesiones en el torso.
Tres SUV obtienen una nota de ‘Marginal’
“En los accidentes que se producen en el mundo real, las lesiones en el pecho son las lesiones graves más comunes que se producen en los ocupantes de los asientos traseros, por lo que ese es un enfoque clave”, dijo Sushant Jagtap, ingeniero de investigación del IIHS que ayudó en el desarrollo de esta nueva prueba.
De hecho, esta nueva prueba ha perjudicado a la puntuación de un exitoso SUV como es el Toyota RAV4. Al igual que el Ford Escape y el Volvo XC40, el SUV de la compañía nipona perdió puntos porque el cinturón de seguridad de los ocupantes de los asientos traseros no sujetó debidamente a los ocupantes. Y es que estos maniquíes se deslizaron hacia abajo más de lo recomendable, de la misma manera que sus airbag de cortina no evitaron que la cabeza golpeara con superficies duras.
Habrá que ver si EuroNCAP analiza igual los SUV en Europa
Otros SUV como son los Audi Q3, Nissan Rogue y Subaru Forester obtuvieron unos resultados ‘Marginales’ en la prueba de riesgo de lesión en el pecho. Por otro lado, los nueve vehículos con calificación de ‘Pobres’ son los Buick Encore, Chevrolet Equinox, Honda CR-V, Honda HR-V, Hyundai Tucson, Jeep Compass, Jeep Renegade, Mazda CX-5 y Mitsubishi Eclipse Cross.
Los fallos en estos nueve SUV van desde cinturones de seguridad que ejercen demasiada presión sobre los maniquíes, hasta airbag de cortina que no evitan que la cabeza de los ocupantes impacten contra la ventanilla lateral. Más significativo es el caso del Jeep Renegade, donde la cabeza del maniquí llegó a golpear incluso el pilar C.
“La prueba de superposición original fue nuestra primera evaluación y el eje del programa de pruebas de choque del instituto”, dijo el presidente de IIHS, David Harkey. “Gracias a las mejoras de los fabricantes de automóviles, los conductores de la mayoría de los vehículos tienen casi un 50% menos de probabilidades de perder la vida en un choque frontal hoy que hace 25 años. Nuestra prueba actualizada es un desafío para que los fabricantes lleven esos mismos beneficios al asiento trasero. Y SUV como los Escape y XC40 demuestran que es posible”.
