Cierto es que criaturas como los Hennessey Venom F5, Koeniggseg Jesko Absolut, SSC Tuatara o Bugatti Chiron Super Sport 300+ son capaces de coquetear con la barrera de las 300 millas por hora. O lo que vienen a ser 482,8 km/h para nosotros. Sin embargo este Ford GT es más rápido que todos ellos, además de que también está homologado para circular por la calle. Pues conserva su matrícula entre otros elementos de confort.
Concretamente este Ford GT de primera generación fue adquirido por Johnny Bohmer en el año 2006 y comprado con la intención de hacerlo absurdamente rápido. Mucho más rápido que las 200 millas por hora (322 km/h) que alcanzaba según salía de fábrica antaño. Bohmer lo adquirió con el objetivo de ir más allá de las 300 millas por hora.
Se dice que este Ford GT puede generar unos 3.000 CV de potencia
Por lo tanto a lo largo de los años este Ford GT ha ido introduciendo todo tipo de mejoras, sobre todo en su 5.4 V8 Supercharged, que originalmente ofrecía 540 CV de potencia en semejante maravilla creada por la firma del óvalo azul. La última fue una nueva gestión electrónica que Bohmer y su equipo estaban poniendo a punto en el Centro Espacial Kennedy en Florida. Hasta el punto de que no le tembló el pulso para pisar a fondo su Ford GT y alcanzar una velocidad de 310,8 millas por hora (500,18 km/h), lo que le convierte en el coche de calle más rápido del mundo.
De calle porque tiene matrícula, además de un equipo de sonido, aire acondicionado, elevalunas eléctricos… Tanto es así que Bohmer lo conduce a menudo, incluso para llevar a sus hijos a la escuela. Semejante criatura ya tuvo el honor de ser el coche de calle más rápido en 2019, cuando alcanzó las 283,23 millas por hora (455,81 km/h), solo que ahora los especialistas del Guinness World Records no estaban presentes para certificar la velocidad alcanzada por este Ford GT. Del que seguro volvemos a hablar en poco tiempo.