La falta de stocks de automóviles derivados de la escasez de microconductores y los problemas de transporte afecta negativamente incluso a las automatriculaciones.
Las matriculaciones ‘tácticas’ representaron más de una de cada diez operaciones en el mercado español de turismos y todoterrenos durante el año pasado, concentrando casi el 11% (10,9%) del total, según datos de MSI.
Automatriculaciones, a la baja
En España, este tipo de operaciones, que incluyen ventas de vehículos de ‘kilómetro cero‘, además de modelos destinados a la exportación, automatriculaciones y flotas de marca para su uso interno– experimentaron un retroceso del 1,06% en 2022, con un total de 88.866 vehículos.
Fuentes del sector explicaron que dicho retroceso interanual se debe a la falta de stock de vehículos en el mercado, provocada por la escasez de microchips, lo que ha derivado en una caída de la oferta y en el consiguiente incremento de precios, tanto en el mercado de nuevos como en el segunda mano.
Mercado a la baja
Según los datos de MSI, el mercado automovilístico español cerró el pasado ejercicio con un volumen de matriculaciones de 813.654 unidades, lo que representa una disminución del 5,37% en la comparativa con el ejercicio anterior.
En este entorno, Citroën fue la marca que más recurrió a las operaciones ‘tácticas’ durante 2022, con un total de 10.059 vehículos, un aumento del 14,5% y que representa un 23% de sus entregas totales en el año (43.214 unidades).
Fiat, por su parte, realizó 10.044 operaciones ‘tácticas’ a lo largo de 2022, lo que se traduce en un fuerte incremento del 142% en la comparativa interanual y supone el 41% de las 24.248 unidades que vendió el pasado ejercicio.
En tercera posición se situó Peugeot, con 8.988 matriculaciones de este tipo, un 14,15% de disminución respecto a los datos del año anterior. Este volumen representó un 16% del total de 54.816 automóviles que comercializó el año que acaba de terminar en España.