La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles ha publicado su informe sobre los vehículos en funcionamiento en Europa. Un informe, con datos consolidados de 2021, que pone en evidencia las desigualdades y diferencias entre los diferentes países del continente. Y en el caso de España, deja claro lo que distancia a nuestro parque automovilístico del de nuestros vecinos.
Hay dos aspectos clave en esta distancia que nos separa de Europa. Por un lado la composición de nuestro parque automovilístico desde el punto de vista de la edad de los coches que circulan por nuestras carreteras; y de otro, el tipo de sistema de propulsión que utilizan los coches en nuestras carreteras.
El parque automovilístico español se aleja de Europa por edad
Y en ambos aspectos estamos en el grupo de países que, precisamente, no pueden sacar pecho. Si miramos la edad de nuestros coches, 16 millones de los 25,34 millones de turismos que circulan por nuestras carreteras tienen más de 10 años de antigüedad, es decir un 63,6 por ciento.
Es más, no solo son de más de 10 años sino que la edad media del parque en España se sitúa en 13,5 años en 2021 -en 2022 ya ronda los 14 años- lo que supone un año y medio más que la edad promedio en toda Europa.
Del 37 por ciento restante en nuestro parque automovilístico, el 16,24 por ciento son coches de entre cinco y diez años de edad y el 20,11 por ciento corresponden a los coches que tienen una edad inferior a los cinco años.
La antigüedad del parque también está lejos de los países de nuestro entorno
Con este dato, España se aleja cada vez más de los países de su entorno… y no digamos, de los líderes en este aspecto. Porque la diferencia con Luxemburgo, donde se registra la menor tasa de vehículos con una antigüedad superior a los diez años (25,13%), o Bélgica (34,1%) y Dinamarca (35,1%) es abismal.
Y también es muy importante al compararlo con Italia, donde el porcentaje de vehículos con más de una década de antigüedad se sitúa en el 58,98 por ciento, Francia, que llega al 51,33 por ciento, Alemania en el 43,33 por ciento o Reino Unido, con el 41,58 por ciento de turismos con más de 10 años de antigüedad.
En el lado contrario, los países con mayor número de coches de más de 10 años de edad son Rumanía, con el 86,65 por ciento del total, Grecia, con el 83,82 por ciento y Polonia que tiene un 80,55 por ciento de coches de más de 10 años.
El tipo de combustible de nuestro parque automovilístico también es diferente
El otro elemento que separa al parque automovilístico español de Europa es el tipo de motorización, la energía utilizada por los turismos para moverse. En este sentido, la transición en España también está pendiente -algo lógico si pensamos en la edad de nuestros coches-, como demuestra que, según los datos de ACEA, la asociación de fabricantes, en 2021 en España el 56,9 por ciento de los vehículos era diésel, mientras que el 39,5 por ciento utilizaba gasolina y tan solo el 0,3 por ciento era eléctrico puro.
Entre el resto de opciones de propulsión, los híbridos enchufables suponían un 0,3 por ciento del parque de turismos, los híbridos un 2,7 por ciento, los propulsados por gas natural el 0,1 por ciento y con gas licuado de petróleo (GLP) el 0,3 por ciento.
Unas cifras, sobre todo las de coches eléctricos, muy lejos de las del país que lidera esta clasificación: Noruega. En el país escandinavo, según los datos de ACEA de 2021, se concentran el mayor porcentaje europeo de turismos cien por cien eléctricos, con un 16,2 por ciento del total del parque. Tras Noruega, Islandia acumula un 4,6 por ciento de eléctricos y en tercer lugar está Países Bajos, con un 2,8 por ciento.
Por contra, al analizar los países en los que más peso tiene la gasolina vemos que Grecia, con el 90,1 por ciento de coches de gasolina lidera esta clasificación por delante de Países Bajos -79,5 por ciento- y Chipre -75,5 por ciento-. En el caso del diésel, los países que cuentan con más porcentaje de turismos movidos por gasóleo son Lituania -67,8 por ciento-, Letonia -65 por ciento- y Portugal -59,1 por ciento-.
La media europea indica que el porcentaje medio de vehículos que utilizan gasolina en la Unión Europea es del 51,1 por ciento, mientras que en el caso del diésel es del 41,9 por ciento y los eléctricos puros representan un 0,8 por ciento de media en el parque automovilístico de 2021.
En España, estos datos suponen un 39,5 por ciento de coches propulsados por gasolina, el mencionado 56,9 por ciento de turismos diésel o ese escasísimo 0,3 por ciento de eléctricos puros.