El éxito de los SUV y la electrificación de la automoción son dos vertientes opuestas que tarde o temprano van a acabar colisionando. El mercado automovilístico vive en una paradoja constante marcada por las legislaciones cada vez más severas con los vehículos contaminantes.
Todas las leyes están encaminadas a la electrificación de la automoción y al uso de vehículos cada vez más eficientes y con menos emisiones. Este camino emprendido, choca con la realidad en muchos aspectos, y uno de ellos es la tendencia de diseño que reina en la actualidad, la de los SUV. Estos 4×4 urbanos están destinados a desentonar en el escenario de movilidad ecologista con el que sueñan tantas organizaciones.
1Los coches SUV y el ecologismo no simpatizan a la perfección
El mercado se debería mover mayoritariamente por la demanda, o lo que es lo mismo, por los gustos y las decisiones de los consumidores. Es esta capacidad de decisión de los conductores es la que ha provocado que los SUV sean los coches más vendidos en la actualidad. Este diseño se caracteriza por tener un aspecto similar a los 4X4 pero adaptado a la movilidad urbana.
Este diseño ha conquistado poco a poco al público, y desde el 2010 se puede ver una presencia cada vez mayor en las calles de este tipo de coches. Los SUV son los más vendidos en la actualidad y todas las marcas cuentan con modelos así entre sus “top ventas”. Sin embargo, esta tendencia actual de coches tan altos, no encaja bien con la deriva ecológica del transporte que se está imponiendo desde todas las organizaciones.