Conquistar la etiqueta medioambiental Eco es un bien cada vez más preciado por los conductores. Sus beneficios para moverse por las ‘temidas’ ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) en las ciudades está provocando que muchos usuarios transformen sus coches a alternativas como el GLP, la solución más recurrente en este sentido. Los modelos de Toyota y Dacia son los más solicitados, pero en el Top 10 encontramos hasta usuarios de ¡Porsche!.
Evitar en parte las zonas ZBE
Son datos del pasado año que se verán, incluso, incrementados en 2023. Desde el pasado 1 de enero las poblaciones con más de 50.000 habitantes tienen la obligación de incorporar su correspondiente ZBE debido a la Ley del Cambio Climático. Y la cosa no se va a quedar ahí porque todo apunta a que las normativas en materia de emisiones se irán endureciendo con el paso del tiempo.
Por eso a la hora de comprar un coche nuevo se valoran nuevas tecnologías que conllevan la etiqueta Eco, como la hibridación ligera o autorrecargable. El siguiente paso es una electrificación más severa y sofisticada, con modelos como los híbridos enchufables o los eléctricos. El ‘problema’ es que ya se depende de una toma eléctrica para efectuar la recarga.
Otra solución pasa por adquirir vehículos bifuel, alimentados tanto por gasolina como por GLP (Gas Licuado del Petróleo) o GNC (Gas Natural Comprimido), aunque el mercado de este último está en caída libre debido al incremento del precio del gas. No pasa lo mismo con el GLP, que sigue siendo rentable. De hecho se puede ahorrar hasta un 40 por ciento a la hora de repostar.
Eso está provocando que muchos usuarios se planteen la posibilidad de convertir su vehículo con etiqueta C al sello Eco, tras realizar una sencilla transformación que tiene un coste aproximado de 2.000 euros, aunque depende del modelo en cuestión. Una vez realizada en un taller homologado hay que pasar la ITV para que todo esté en orden.
Toyota, Dacia y ¡Porsche! apuestan por el GLP
Lo que llama la atención es la identidad de los vehículos que se han sometido a más transformaciones de GLP el pasado año. Dacia es una marca muy activa, pero sorprende que haya modelos en la lista como todo un Porsche Cayenne, según datos facilitados por la Asociación de Transformadores de Vehículos (Astrave).
La marca que más transformaciones a GLP ha realizado es Toyota. Prácticamente toda su gama de vehículos recurre a la hibridación autorrecargable, una solución muy eficiente que ya presume de la etiqueta Eco. ¿Entonces cuál es el motivo? Pues meramente el económico a la hora de afrontar el día a día.
La marca japonesa lidera la transformación al Autogas debido a la numerosa flota de taxis que protagonizan sus vehículos. Modelos como el Prius, Prius Plus y Corolla son asiduos del este servicio público (también de otras plataformas) que mira con lupa la rentabilidad de su negocio. Y con el GLP salen las cuentas. Otra cosa es que al realizar esa transformación Toyota ya no se haga cargo de la garantía del vehículo.
Otros modelos de Toyota, como el RAV4 y el Auris, ocupan los puestos sexto y séptimo en este particular ‘ranking’. Por eso la marca nipona se convierte en la primera que apuesta por las conversiones a GLP en nuestro país.
Dacia tiene una larga tradición en GLP
La segunda es Dacia, un fabricante que ofrece esta solución de fábrica en varios vehículos de su gama. No obstante, modelos como el Duster (tercero) y Sandero (cuarto) son también de los más solicitados en este aspecto.
El ‘ranking’ hasta completar el Top 10 se decanta por vehículos como el Kia Sportage (quinto puesto), el Ford Mondeo (8º), el mencionado Porsche (9º) y el Fiat Tipo, que cierra la lista en décima posición.
Los vehículos con un depósito GLP funcionan combinando éste con el de gasolina. De esta manera pueden alcanzar una autonomía que ronda los 1.200 kilómetros, según el modelo. El único inconveniente es que el depósito de Autogas se ubica en el espacio reservado para la rueda de repuesto. Por tanto, nos quedaremos sin ella en favor de un kit reparapinchazos.
