¿Cuándo hay que encender las luces antiniebla? ¿Solo cuando hay niebla o en otras circunstancias? El uso correcto de este alumbrado es algo que genera muchas dudas entre los conductores. Para despejarlas y actuar correctamente en cada caso, la Guardia Civil ha publicado un tweet reciente en el que explica de forma muy simple su uso.
La utilización de las luces del coche se contempla en el Reglamento General de Circulación, que recoge que es obligatorio «utilizar el alumbrado cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, como en caso de niebla, lluvia intensa, nevada, nubes de humo o de polvo o cualquier otra circunstancia análoga».
El Reglamento avisa de que «circular sin alumbrado en situaciones de falta o disminución de la visibilidad tendrá la consideración de infracción grave» y puede conllevar hasta 200 euros de multa, e incluye de forma muy específica los casos en que se deben utilizar las luces de niebla delanteras y traseras, algo que ha resumido a la perfección la Guardia Civil en sus redes sociales, aclarando que las luces antiniebla no solo deben encenderse en esta circunstancia sino también con lluvia, nieve, humo y polvo en el ambiente.
El Reglamento recoge efectivamente estas situaciones, advirtiendo que, en caso de niebla, lluvia intensa, nevada, nubes de humo o de polvo o cualquier otra circunstancia análoga, la luz antiniebla delantera puede utilizarse aislada o simultáneamente con la de corto alcance o, incluso, con la de largo alcance.
La norma añade que la luz antiniebla delantera solo podrá utilizarse en dichos casos o en tramos de vías estrechas con muchas curvas, entendiéndose por tales las que, teniendo una calzada de 6,50 metros de anchura o inferior, estén señalizadas con señales que indiquen una sucesión de curvas próximas entre sí.
En el caso de la luz antiniebla trasera, tal como recuerda el tweet de la Guardia Civil, solamente deberá llevarse encendida cuando las condiciones meteorológicas o ambientales sean especialmente desfavorables, como cuando hay niebla espesa, lluvia muy intensa, fuerte nevada o nubes densas de polvo o humo, según especifica el Reglamento.
La Guardia Civil explica el uso de las luces antiniebla en una infografía
La Guardia Civil ha recogido en una infografía el uso correcto de las luces antiniebla delanteras y traseras que, como vemos, deben encenderse cuando las condiciones meteorológicas provocan una reducción de la visibilidad que afecta a la conducción.
Por otro lado, aunque las luces antiniebla no están pensadas solo para encenderse cuando nos encontramos un banco de niebla, conviene recordar que este fenómeno es uno de los más problemáticos al volante, ya que no solo se reduce la visibilidad de forma drástica, sino que a esto se une habitualmente humedad en el firme, con lo que disminuye la adherencia y aumentan las posibilidades de sufrir un percance.
Si nos encontramos con niebla en la carretera, la DGT aconseja reducir mucho la velocidad y circular siguiendo las marcas longitudinales de la calzada. Otras de las recomendaciones en este caso es no parar nunca en el arcén y no utilizar las luces largas, ya que estas rebotarán en el banco de niebla y nos deslumbrarán.
En el caso de que la niebla sea espesa debemos utilizar el piloto antiniebla trasero, pero hay que desconectarlo nada más superar la zona afectada, ya que de lo contrario molestaremos al resto de los conductores.