La carbonilla es el enemigo silencioso de tu coche. El motor es el corazón del vehículo, para que funcione correctamente necesita un buen mantenimiento, que le permita estar bien lubricado y limpio. Pese a todo, la mecánica puede ir acumulando carbonilla que con el tiempo puede obstruir partes vitales.
La carbonilla es un depósito que se va creando con el paso de los años en los conductos del coche. Son los residuos generados por la combustión del carburante. La creación de depósitos muy densos puede acabar provocando averías en tu coche y un empeoramiento de sus emisiones.
1¿Cómo saber si tu motor tiene carbonilla?
Es fácil saber si un motor está sucio. Si notas que empieza a salir más humo negro por el tubo de escape que antes, o que al motor le empieza a costar responder con. La carbonilla del tubo de escape es bastante visible, por lo que si detectas que empiezas a dejar más restos de lo normal, plantéate ir al taller para que realicen una limpieza del sistema.
Este problema se produce tanto en los motores de gasolina, como en los de diésel, pues en ambos se produce ese proceso de combustión, sin embargo suelen ser los coches diésel los que presenten este problema en mayor medida. Te contamos donde se acumula mayormente este tipo de residuos y cuál es el proceso para deshacerse de ellos.