Da igual si se habla de gasolina o de diésel ya que se trata de una elección que resulta bastante sencilla si tenemos claro qué consume el motor de nuestro vehículo.
Te vamos a contar que esto es lo que pasa si echas diésel a un coche de gasolina por si pensabas que no iba a pasar absolutamente nada.
¿Tienes algún conocimiento de qué le puede ocurrir a un vehículo en el caso de que se le llegue a suministrar gasóleo y viceversa?, pues si no los sabes aquí te lo contamos.
Con el fin de resolver todas las dudas que les puedan surgir a los lectores se ha elaborado este contenido.
1¿Cabe la posibilidad de que nos podamos equivocar con respecto a la gasolina del coche?
Es cierto que a día de hoy resulta imposible que el conductor se equivoque con respecto a la elección del carburante para su vehículo.
De hecho hace un par de años el diámetro de la boca del depósito de la gasolina era bastante parecida en prácticamente todos los modelos.
Hay que añadir a eso que los boquereles de las mangueras diésel y de gasolina también eran bastante parecido en el tamaño y hacía que el error cuando los clientes repostaban fuera común.
A día de hoy el boquerel de la manguera diésel es bastante más ancho que el de la manguera de gasolina y resulta prácticamente imposible que se le eche diésel a un vehículo que es de gasolina.
¿Qué ocurre si se le echa diésel a un vehículo que es de gasolina?, pues, en el caso de que la cantidad sea considerable lo más probable será que el vehículo arranque pero que se detenga al mismo instante.
Esto es así debido a que el gasóleo no va a arder muy bien con la chispa de la bujía y para solventar dicho error lo que se recomienda es que se acuda a un taller de forma rápida.
En el caso de que se le eche gasolina a un vehículo que sea diésel, el coche arrancará, circulará emitiendo algunos ruidos bastante raros y se acabará parando.
