El mal comportamiento del mercado del automóvil en 2022 no ha logrado frenar el balance positivo de los concesionarios de automóviles, que cerraron el año pasado con una rentabilidad del 2,1%, la más alta de los últimos diez años. Unas cifras que les permitieron no solo mantener a sus plantillas, sino también ampliarlas en algunos casos con nuevos perfiles profesionales vinculados sobre todo a procesos digitales, al impulso de nuevas áreas de negocio y al buen momento que atraviesa la posventa.
En concreto, según los datos de Faconauto, la patronal que aglutina a 2.011 concesionarios, el sector de la distribución y la reparación de vehículos creció en cuando a empleo el pasado año, pasando de 152.225 trabajadores a 153.747 empleados.
Unos datos que, advierten los concesionarios, no se lograrán consolidar en el tiempo si no se recupera el umbral del millón de vehículos comercializados en nuestro país, ya que a pesar de las cifras de empleo del pasado año, en el periodo 2017-2022 los concesionarios han perdido más de 8.000 puestos de trabajo por el recorte de puntos de venta derivado de la concentración que está experimentando el sector. Además, explican, el mercado se ha empaqueñecido debido a la transición hacia el vehículo eléctrico y al impacto de la pandemia.
De hecho, en los últimos diez años se han perdido 700 concesionarios. Según Faconauto, esto se debe a que «el sector en nuestro país está acelerando su concentración, pero detrás de esta pérdida de concesionarios también están las sucesivas crisis económicas».
Los concesionarios, también preocupados por la Euro 7
Los concesionarios se suman también a las reinvidicaciones de los fabricantes de automóviles advirtiendo del fuerte impacto que puede tener sobre el sector la nueva normativa Euro 7. Según el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, esta medida “nos puede dejar en la irrelevancia como país productor y también puede llevarse por delante buena parte del tejido empresarial que representa la distribución de vehículos».
Para el presidente de Faconauto, el resultado de la implantación de la Euro 7 será el contrario del esperado ya que «se aleja el vehículo privado del ciudadano medio, porque los coches serán más caros, se impide la renovación del parque y se pone en peligro el proceso de descarbonización. Los Gobiernos de países productores, como el nuestro, tendrán que buscar el equilibrio entre afrontar la reconversión hacia una movilidad más sostenible y no dejar en el alero el porvenir del sector”, ha explicado.
Previsiones de mercado para 2023
Para este 2023, Faconauto mantiene su previsión de matriculaciones para 2023, con dos escenarios: un crecimiento del 5% (870.000 unidades), al que habría que sumar un 10% adicional si se solucionan los cuellos de botella en la producción (960.000 unidades). Los problemas de suministro lastraron la actividad del sector el pasado año, pero no mermaron la facturación de los concesionarios, que se situó en los 36.137 millones de euros.
Por áreas de actividad, la más perjudicada fue la de vehículo de ocasión, que cayó un 13,4% (6.203 millones de euros), muy penalizada por la falta de stock de vehículos usados jóvenes, que son la base del negocio de los concesionarios, mientras que la facturación de la posventa creció un 12,8%, con 5.162 millones de euros.
Faconauto también explica que, pese a que las matriculaciones cayeron, la facturación del vehículo nuevo también se mantuvo en 2022, «debido sobre todo al apreciable incremento del precio de los vehículos, que se encarecieron de media el 8,6% en 2022, hasta los 33.750 euros». Según explican, esta cifra es el resultado de una trayectoria que se ha acentuado desde la pandemia, con una subida media en el precio del 23% desde 2019.
