Los radares escolares se inauguraron para reforzar la seguridad de los más pequeños en las calles. Cada vez son más numerosos y están presentes en los entornos de los centros escolares, donde el límite de velocidad se reduce a 30 km/h, para garantizar que los conductores puedan anticiparse a los movimientos improvisados de los peatones más jóvenes.
Dejando a un lado su función de reforzar la seguridad vial, estos cinemómetros se han convertido en una fuente de recaudación muy fructífera para los ayuntamientos. Algunos son capaces de emitir ¡hasta 700 multas al día!
1Los radares escolares de Barcelona emiten 700 multas al día
Los radares en autopistas y carreteras convencionales gestionados por la DGT, no son los únicos con un gran poder recaudador. Los ayuntamientos cada vez colocan más radares en sus calles, y entre los límites de velocidad y las Zonas de Bajas Emisiones, las multas emitidas en las ciudades son de lo más cuantiosas.
Los radares escolares se están erigiendo como los más multones en muchas ciudades. Un gran ejemplo es Barcelona, una de las ciudades que más está apostando por ubicar cinemómetros cerca de los centros escolares. Hace poco, estos radares fueron noticia por el número exagerado de multas que llegaron a emitir en tan solo dos semanas. Estos cinemómetros escolares de Barcelona emiten la friolera de casi 700 multas al día.