Posiblemente el The I.C.E. St. Moritz sea el concurso de elegancia de coches más peculiar del mundo. Habitualmente, estas pasarelas que reúnen a espectaculares modelos clásicos o deportivos; bellezas sobre ruedas en cualquier caso, se desarrollan en entornos exclusivos y especiales.
Y no es que Saint Moritz no sea un lugar exclusivo, más bien al contrario. Lo que ocurre es que no parece el lugar ideal o las condiciones climatológicas más adecuadas para poder disfrutar con calma y al detalle con los elegantes modelos que allí se han dado cita. Unas temperaturas más suaves permiten, sin duda, una mayor tranquilidad para admirar cada modelo el tiempo necesario.
Récord de participación en Saint Moritz
Sin embargo, pese a esas complicadas condiciones atmosféricas, la reunión de Saint Moritz ha sido todo un éxito. Dos días de muestras en las que se ha vivido un ambiente impresionante, con un récord de participación que pocos hubieran imaginado, pues han sido más de 11.000 participantes, incluidos conductores, coleccionistas, entusiastas, público y medios de comunicación de todo el mundo.
Y en la pasarela, dispuestos a cautivar y atraer las miradas de los aficionados, una participación que aunque no fuera de récord sí se puede considerar un auténtico éxito de convocatoria. 48 de los mejores coches clásicos y de carreras que han ido escribiendo la historia del automóvil y que difícilmente podrán volver verse en escenarios similares.
Durante dos días, el jurado de expertos y personalidades tuvo que juzgar la historia, originalidad, autenticidad y estado de estas 48 joyas automovilísticas, evaluando no solo el estado de conservación sino también evaluando su dinámica de conducción durante las sesiones. Y el nivel de los coches que participaron no dejaba lugar a dudas sobre la calidad de los modelos presentados a concurso.
Ese entusiasmo demostraba Marco Makaus, creador y Patrono de The I.C.E. San Moritz: “Estamos muy satisfechos con esta edición de 2023 que confirma la apuesta por el nuevo formato en 48 horas donde el escenario del lago de St. Moritz acogió a entusiastas llegados de todo el mundo”.
Las joyas con ruedas que ganaron en Saint Moritz
El resultado de estos dos días de exposición se reflejó en un palmarés en el que no había dudas sobre el merecimiento de todos los coches galardonados.
En la categoría Open Wheels el vencedor fue el Maserati 420M/58 “Eldorado” de 1958. El monoplaza italiano reflejaba cómo el automovilismo intentaba unir las tendencias europeas y estadounidenses. Además de ser el primer ejemplo de patrocinio comercial.
Barchettas on the lake. El Ferrari 500 Mondial Serie II de 1955 se alzó con el triunfo en esta categoría en la que se trataba de valorar el estado de conservación más que la restauración.
Le Mans 100. La categoría que recordaba a modelos relacionados con el centenario de las 24 Horas de Le Mans, tuvo como ganador al Ferrari 250 Testarossa “Lucybelle” de 1958: uno de los diseños de coches de carreras más bellos de la historia.
Concept Cars & One Offs. Entre los más exclusivos de los exclusivos, triunfó el Lancia Strato’s HF Zero de 1970: un concepto que cambió el diseño de los automóviles para siempre.
Queens on Wheels. El Bentley S1 Continental Drophead Coupé de 1958 se convirtió en el elegido en esta categoría que premiaba a la reina de la elegancia.
Y entre todos ellos, el mejor de los mejores, el premio «Best in Show» del St. Moritz Concours d’Elegance fue para el hermoso HF Zero de Lancia Strato, una carrocería futurista diseñada por Marcello Gandini que levantó miradas de admiración entre todos los asistentes a esta peculiar pasarela sobre ruedas.
