Con un total de 339 votos a favor, 249 en contra y 24 abstenciones, el Pleno del Parlamento Europeo ratificó recientemente la prohibición de vender nuevos turismos y furgonetas con motores de combustión a partir del año 2035. Supondrá un antes y un después en nuestras vidas… y habrá que mentalizarse.
No es cuestión de exagerar. Esta propuesta se convierte en una de las medidas más relevantes en cuestión de política de descarbonización porque en ella se ha buscado intensificar, y de qué manera, la lucha contra las emisiones de gases contaminantes en los vehículos.
1Más allá del 2035, Europa pretende tener cero emisiones de CO2
La prohibición total de vender coches térmicos en 2035 tendría una justificación, en teoría, ya que, según estimaciones, los coches tienen una vida útil de entre 10 y 15 años, lo que supone que los últimos vehículos de combustión vendidos en 2035 cumplirían el fin de su ciclo vital en el año 2050. Ambicioso es poco, pero va camino de convertirse en realidad.
En ese mismo año la Unión Europea pretende tener cero emisiones netas de CO2 sobre todos los sectores dentro del territorio Europeo. ¿Cuál es la situación en la que nos encontramos actualmente? Según firmó la misma comisión, los automóviles representan el 12% del total de gases emitidos en Europa.
