La compañía asiática DFSK incrementa su presencia en España con el lanzamiento de un nuevo SUV que llega para atacar de lleno dentro del segmento B. Hablamos de este nuevo DFSK 500, cuya estética es prácticamente calcada al conocido Seres 3, un SUV eléctrico que ya lleva unos cuantos años a la venta, pero con la diferencia de que bajo su capó delantero se esconde un motor térmico para ofrecer un producto mucho más accesible a nivel económico.
Este nuevo DFSK 500 llega para plantar cara a SUV urbanos de la talla del Citroën C3 Aircross, Dacia Duster, Ford Puma, MG ZS, Opel Mokka, Peugeot 2008, Renault Captur, Seat Arona, Skoda Kamiq, Volkswagen T-Cross… Pero lo cierto es que sus dimensiones incluso le permiten plantar cara a vehículos de un segmento superior. Y es que hablamos de un vehículo con 4,39 metros de largo, lo que son 25 centímetros más de lo que mide por ejemplo un Arona o siete centímetros más de lo que mide el que es su archienemigo, el mencionado ZS. Y es que por ejemplo un SUV de la talla del Seat Ateca mide 4,38 metros de largo. Este nuevo DFSK 500 también mide 1,85 metros de ancho y 1,65 metros de alto.
Este DFSK 500 tiene un interior de un segmento superior
No esperes florituras en su exterior, porque se conforma con unas llantas de 16 pulgadas, faros halógenos (la luz diurna si es LED en el acabado superior)… Ni tampoco en su espacioso interior. Con una distancia entre ejes de 2.650 milímetros, este nuevo DFSK 500 presenta unas espaciosas plazas delanteras, además de unas traseras dignas de mención. Cierto es que detrás no hay salidas para la climatización o iluminación, pero el espacio es sobresaliente a pesar de tener un asiento que está muy próximo al piso y obliga a flexionar las piernas en exceso a los ocupantes de esos asientos.
Tampoco está nada mal un maletero con 318 litros de capacidad, que se puede incrementar gracias a unos respaldos traseros abatibles en partes 60:40. Bajo su plano de carga hay espacio para una rueda de repuesto, pero sólo en las versiones de este DFSK 500 que no tengan etiqueta ECO de la DGT. Eso significa que no contarán con un sistema de gas licuado de petróleo o GLP, en cuyo caso se suma un tanque con 52 litros de capacidad precisamente en el espacio dedicado a la rueda de repuesto.
Dos niveles de equipamiento llegan a España
Pero vamos al meollo del asunto. Nos ponemos en marcha con este DFSK 500, no antes sin habernos acomodado en unos asientos confortables y tapizados en un material ‘eco-cuero’ que es de serie en sus dos acabados: Luxury e Intelligent. El volante por su parte no tiene regulación en profundidad, aún así encontrar la postura correcta para conducir es tarea sencilla. Aquí dentro no hay plásticos blandos, pero sus ajustes son buenos y en marcha no transmiten ruidos o vibraciones molestas. Sencillo pero bien rematado. Destacar también que no hay mandos para controlar el equipo de sonido, cosa que ha de hacerse por medio de la pantalla táctil de 7 pulgadas o desde los mandos del volante.
La versión más completa de este DFSK 500 presume de venir equipada con sensores de aparcamiento delanteros y traseros (todos tienen cámara de visión trasera), techo solar panorámico, acceso y arranque ‘manos libres’, freno de estacionamiento eléctrico, retrovisores plegables de forma eléctrica, sensor de luces o climatizador. Pero debes sopesar si te merece la pena desembolsar los 2.000 euros que hay de diferencia entre un Luxury y un Intelligent. Eso es prácticamente lo que cuesta apostar por una versión con GLP con la que te aseguras la etiqueta ECO de la DGT. Y es que esa opción se cobra a 2.224 euros.
Un sencillo motor 1.5 atmosférico para todos los DFSK 500
Bajo su capó delantero se esconde todo un clásico como es un motor 1.5 atmosférico con cuatro cilindros que es capaz de generar 106 CV de potencia a 6.000 rpm y 148 Nm de par motor entre 2.800 y 3.600 rpm. Un motor sencillo, con años encima, pero que en el caso del DFSK 500 se conjuga en exclusiva con un cambio automático de tipo CVT. La compañía asiática está luchando para ofrecer aquí las versiones con cambio manual de 5 velocidades, detalle con el que se ahorrarían unos importantes euros. Y es que el precio es uno de los puntos fuertes de este DFSK 500 frente a sus adversarios.
No hay modos de conducción, por lo que basta con poner su cambio en D y emprender la marcha (este cambio CVT si tiene modo Sport y función secuencial que simula seis velocidades). Condujimos una versión equipada con sistema GLP, el cual es adaptado por la empresa de Países Bajos Vogels VGi. Eso conlleva la llegada de un mando específico en la zona baja del salpicadero para elegir entre gasolina o GLP, además de una adaptación junto al tapón de carburante para llenar este GLP, operación que requiere de un adaptador específico.
Exclusivamente se acompaña de un cambio automático
El cambio CVT es agradable a bajas velocidades, pero cuando se quiere ganar velocidad de forma repentina saca a relucir sus defectos respecto a un cambio de doble embrague o respecto a un automático con convertidor de par. Revoluciona en exceso su motor atmosférico, haciendo que este suene de manera notable en su habitáculo. Y esto es más frecuente de lo habitual, porque hay que pisar con energía para ganar velocidad. E incluso para mantenerla cuando aparece un repecho en nuestro camino. Eso con un motor sobrealimentado no ocurriría tan de continuo, pero cuando la economía aprieta, es lo que toca.
A parte de eso este DFSK 500 cumple como un SUV de precio ajustado debiera hacerlo. Curiosamente calca los datos de cilindrada y potencia con el motor usado por el MG ZS, pero este último es 231 kilos más ligero que este DFSK 500, mejorando las prestaciones. Porque este SUV se conforma con una velocidad máxima de 165 km/h y con un tiempo de 8,9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Y esto último no está nada mal. Sin embargo la casa asiática homologa un gasto medio en ciclo WLTP de 8,3 l/100 km, que no es precisamente bajo. Y durante nuestra ruta, sin alcanzar grandes velocidades, ni circular por zonas urbanas (no hay Start/Stop), medimos un gasto de 8,6 l/100 km.
Agradable dinámica para el día a día la de este DFSK 500
A nivel dinámico no desentona. Cierto es que el tacto y la precisión de la dirección con 3,2 vueltas entre topes deberían ser mejores, que el equipo de frenos no es de un Fórmula 1 o que con unos neumáticos de mayor calidad que los Chao Yang que equipaba nuestra unidad en medida 205/65 R16 la cosa iría algo mejor. Sin embargo es agradable y cómodo a partes iguales, y mientras que no forcemos la situación, no hay pero que ponerle a este DFSK 500.
Sin duda alguna es un producto sencillo, solvente, bien equipado y con cuatro años de garantía u 80.000 kilómetros, que se pueden incluso extender a siete años o 100.000 kilómetros pagando un extra de 900 euros. Una alternativa real a SUV urbanos consolidados en el segmento para todos aquellos que deseen un vehículo funcional y de precio ajustado. Y es que para que lo tengas en cuenta tienes un DFSK 500 desde 18.495 euros, siendo el SUV del segmento B con cambio automático más asequible a día de hoy. Ese precio es para todos aquellos que financien la compra de su DFSK 500, porque de no hacerlo estamos hablando de una tarifa de 20.995 euros.
Con descuentos parte desde los 18.495 euros
Sin embargo, para que no tengas dudas, estos son todos sus precios en España:
- 500 Luxury: 20.995 euros (18.495 euros con Promofinance).
- 500 Luxury ECO: 23.219 euros (20.719 euros con Promofinance).
- 500 Intelligent: 22.995 euros (20.495 euros con Promofinance).
- 500 Intelligent ECO: 25.219 euros (22.719 euros con Promofinance).
