El Tesla Model S Plaid está a la venta en nuestro mercado a partir de 140.000 euros. La versión más potente de la berlina eléctrica de la firma de California ofrece la friolera de 1.020 CV gracias al empleo de tres motores eléctricos (uno delante, de 427 CV, y dos traseros, de 420 CV cada uno) alimentados por una batería de 100 kWh de capacidad útil.
En EE.UU., el Tesla Model S Plaid es sustancialmente más asequible, ya que se ofrece desde 110.000 dólares (unos 102.500 euros), pero entre su equipamiento falta un importante elemento: los frenos carbono-cerámicos.
Así, tanto las primeras unidades del Tesla Model S Plaid que han llegado a Europa como las que se venden, de serie, en EE.UU., cuentan con discos de freno de acero convencionales, lo que ha hecho que Tesla limitase la velocidad máxima de su modelo de mayores prestaciones a 262 km/h (163 mph), que posteriormente y gracias a una actualización remota de software pasaron a 282 km/h (175 mph) cuando se seleccionaba el modo Track (circuito), introducido en esa actualización OTA.
Pero a partir de ahora, todos los Model S Plaid que se vendan en Europa incluirán discos de freno carbono-cerámicos, gracias a los cuales el limitador se vuelve aún menos restrictivo, permitiendo a su conductor llegar hasta los 322 km/h (200 mph), siempre que el circuito de pruebas o la autobahn lo permitan.
En realidad, es una política habitual en otras marcas como Audi, cuyo RS6 ofrece tres limitadores de velocidad diferentes en función del equipamiento adquirido: 250 km/h (serie), 280 km/h (con suspensiones neumáticas) y 305 km/h (añadiendo los discos carbono-cerámicos).
¿Puede llegar el Tesla Model S Plaid a 350 km/h?
Aclarado el asunto de la velocidad máxima “oficial”, hay vídeos en YouTube que muestran el Tesla Model S circulando a 216 mph (347 km/h) después de haber sido sometido a una “deslimitación” no oficial. En realidad, se trata de 216 mph registradas por la instrumentación de a bordo, que no se corresponden necesariamente con una cifra real de velocidad.
Un reciente vídeo de YouTube, subido por el usuario Sebastian Vittel (no confundir con el ex piloto de Fórmula 1 Sebastian Vettel), muestra la que es, según su autor, la primera unidad del Tesla Model S Plaid con frenos carbono-cerámicos, rodando en el circuito francés de Bresse, cortesía de Tesla Belgium. El autor aclara que ha tenido la oportunidad de conducir el vehículo por la autobahn, donde ha alcanzado los 350 km/h (217 mph) según la instrumentación de a bordo, que equivalen a “una cifra de GPS entre 320 y 330 km/h”, según confiesa Vittel, cifra que se correspondería con los 322 km/h prometidos por Tesla.
Se da la circunstancia de que el kit de frenos carbono-cerámicos (que en Europa es de serie) cuesta, en EE.UU., la friolera de 20.000 dólares, equivalentes a unos 18.650 euros. Esta opción requiere montar las llantas Arachnid opcionales de 21 pulgadas e incluye, además de los discos, el correspondiente juego de pastillas de freno de alta resistencia térmica, latiguillos de freno con trenzado metálico y líquido de frenos de altas prestaciones.
No obstante, para alcanzar algo parecido a los 350 km/h reales con un Tesla Model S, parece que la única solución, al menos de momento, es hacer una “deslimitación” no oficial. Pero, vamos, que conformarse con los 322 km/h oficiales tampoco parece ninguna mala idea, máxime teniendo en cuenta que, según nos han confesado los técnicos de Audi en más de una ocasión, su límite de 305 km/h para el Audi RS6 se debe a las dificultades de los neumáticos convencionales para mantener un comportamiento seguro a mayor velocidad…
