Todos aquellos propietarios de un Ford Mustang equipado con su legendario motor Coyote están de enhorabuena. Y es que el especialista americano Roush Performance ha pensado en ellos al crear el último kit para potenciar ese extraordinario corazón 5.0 V8, que gracias a ligeros retoques en su electrónica y a la llegada de componentes vitales como un compresor volumétrico, acaricia las cifras ofrecidas por el modelo más poderoso jamás fabricado por la firma del óvalo azul.
Ese no es otro que el impresionante Ford Mustang Shelby GT500, una máquina cuyo 5.2 V8 Supercharged presume de proporcionar la friolera de 760 CV de potencia. Eso son bastantes caballos más que los generados por el 5.0 V8 Coyote según sale de fábrica, que dependiendo de la versión oscila entre 450 y 480 CV de potencia, además de generar 556 Nm de par motor.
Este kit no es compatible con los Ford Mustang Mach 1, Bullitt y GT350
Esas cifras originales quedan en evidencia tras pasar por las manos de Roush Performance. Si bien este nuevo kit no es compatible con las versiones Mach 1, Bullitt y GT350 del Ford Mustang, por lo que deberás tener un GT ‘a secas’ para poderlo equipar.
Dicho kit está compuesto por un compresor volumétrico Eaton TVS R2650 que cuenta con un rotor de cuatro lóbulos. Roush Performance también añade un nuevo intercooler y una completa actualización para la electrónica, requiriendo unas 16 horas de mano de obra.
El 5.0 V8 se queda a 10 CV del 5.2 V8 de los GT500
El resultado es realmente sorprendente, porque tras pasar por las manos de Roush Performance esos Ford Mustang GT son capaces de generar nada menos que 750 CV de potencia a 7.000 rpm, además de 908 Nm de par motor a 4.800 rpm. Todo ello canalizado hacia sus ruedas traseras por medio del cambio manual de 6 velocidades o el automático de 10 velocidades originales.
Como hace con el resto de sus productos, Roush Performance ofrece una garantía de tres años o 36.000 millas (58.000 kilómetros) para este kit concebido para los Ford Mustang GT. Si bien, para ello el kit ha de ser instalado por un técnico certificado por el especialista. Y ese precio de la mano de obra no está incluido en los 8.799,99 dólares (8.200 euros) que cuesta el kit, que no es una cifra desproporcionada para gozar de las cifras del Shelby GT500.
