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Las ITV advierten sobre un fallo común que te puede dejar tirado

Mantener nuestro coche en buen estado es un requerimiento básico para circular con seguridad. Pero lo cierto es que solo en las revisiones de ITV obligatorias se detectan cada año cientos de fallos relacionados con sistemas vitales del vehículo como los neumáticos, los frenos o la dirección.

La DGT recuerda que mantener el coche a punto salva vidas. Y es que, según sus datos, casi el 30% de los vehículos implicados en accidentes de tráfico con víctimas presenta algún fallo en su funcionamiento.

Pero, aunque hay averías evidentes, en otras el conductor no ve las señales de peligro a tiempo. Ocurre por ejemplo, en casos como los fallos en el sistema de dirección, sobre todo en vehículos que no tienen dirección electrónica, un problema sobre el que ha advertido recientemente la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos AECA-ITV. Este tipo de fallos suponen el 5% de los defectos graves detectados por las estaciones de ITV, pero muchos conductores no saben identificarlos a pesar de que no solo pueden dejarlos tirados en cualquier momento, sino que además ponen en riesgo la seguridad.

Sistema de dirección sin tuerca. AECA-ITV.
Sistema de dirección sin tuerca. AECA-ITV.

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Los tipos de fallos más frecuentes, según la ITV

Rotura de la fijación de la cremallera de la dirección al chasis. AECA-ITV.

El sistema de dirección es un conjunto de mecanismos que sirven orientar las ruedas delanteras (o directrices) de modo que el conductor pueda guiar el vehículo. Este sistema permite girar, ya sea modificando la orientación de las ruedas, en el caso de los vehículos, o disminuyendo el perímetro de su circunferencia, en el caso de las motos al inclinarse.

Según AECA-ITV, en función de la tecnología utilizada en la ayuda a la dirección se pueden encontrar distintos tipos de averías. En las direcciones hidráulicas, las más frecuentes son las relacionadas con la rotura de la correa auxiliar o las fugas de fluidos. Sin embargo, en los sistemas eléctricos, los fallos suelen estar relacionadas con los elementos electrónicos de la servodirección.

«Estos fallos se suelen originar, con mucha frecuencia, por los neumáticos, ya sea por defectos en el equilibrado, deformación o un giro irregular. El desgaste de las bandas de algún neumático y los rodamientos de las ruedas delanteras también afectan al funcionamiento de las otras partes de la dirección», señalan.

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