Cada extraordinario Chiron que sale de las artesanales instalaciones que Bugatti tiene en Molsheim es una pieza única en la que la compañía francesa pone todos sus conocimientos y experiencia adquiridos en los 114 años de historia que atesora la marca. Y eso no solo se traslada a aspectos como la ingeniería, el chasis, la mecánica, los acabados, la artesanía… También al exquisito trabajo de pintura que presenta cada sensacional ejemplar.
La Organización Mundial de la Salud recomienda una media de entre 7 y 9 horas de sueño al día. Si tomamos como referencia el valor más bajo de los dos, te diré que los artesanos que se encargan de pintar cada Bugatti van a necesitar 128 días, o poco más de cuatro meses de tu reparador sueño, para dejar inmaculado el exterior de cada uno de esos deportivos.
Antes de aplicar la pintura cada Bugatti tiene 200 horas de preparativo
Y es que ahora el fabricante de Molsheim ha desvelado que el exquisito trabajo de pintura que lucen sus deportivos requiere entre 600 y 700 horas de mano de obra para cumplir con sus requisitos, además de con los deseos de sus exigentes propietarios.
“La pintura de un Bugatti no solo requiere una experiencia increíble, sino también el compromiso y la ambición de cumplir siempre con los altos estándares de calidad de la marca, semana tras semana, automóvil tras automóvil”, dice Simon Vetterling, especialista en carrocería y pintura de Bugatti.
Cuatro días dura el trabajo de pulido de su carrocería
Pero incluso antes de que se aplique la primera capa de imprimación sobre la carrocería de fibra de carbono de su deportivo, los artesanos de la compañía de Molsheim revisan de manera exhaustiva cada uno de los paneles en busca de la más mínima imperfección. Y es que aseguran que no tiene sentido intentar conseguir un acabado de pintura perfecto si el lienzo tiene fallos, de manera que esos artesanos verifican la existencia de la más mínima imperfección antes de introducir el vehículo en la cabina de pintura.
Cuando se aseguran que todos los paneles de la carrocería presentan un impecable aspecto, los maestros pulverizan una capa inicial de imprimación, que una vez seca se lija hasta conseguir una suavidad perfecta. Con ello evitan la posible formación de ondas, protuberancias u ondulaciones incluso imperceptibles al ojo humano.
Cada panel que forma la carrocería de un Bugatti se inspecciona a mano
Sólo ese trabajo en la carrocería de un Bugatti Chiron requiere 100 horas de artesanal trabajo, tras las que vienen otras 100 horas más en las que los artesanos de la compañía francesa van a aplicar una capa transparente para luego lijarla. Tras ello repiten la operación con el fin de dar profundidad y riqueza al color final del vehículo.
Una vez se han aplicado los colores elegidos por el cliente se vuelven a inspeccionar uno a uno cada panel que conforma la carrocería de estos extraordinarios vehículos. Si se detecta la más mínima variación en el tono esa pieza regresa a los talleres de pintura para volverla a dar color. Bugatti asegura que garantizar que el color se mantenga constante en los diferentes paneles de la carrocería es un auténtico desafío, porque entre otros, no siempre se pinta sobre la misma base. Y es que el color se aplica sobre piezas de metal, fibra de carbono…
Como mínimo se invierten 600 horas en el trabajo de pintura
Cuando esos artesanos han aplicado el color a toda la carrocería de un Bugatti comienza otro escrupuloso trabajo. Y es que para que la pintura esté a la altura de los estándares de calidad de la casa francesa, cada vehículo pasa nada menos que cuatro días en la estación de pulido con el fin de alcanzar la perfección. Una vez acabado el vehículo es enviado a un túnel de luz, donde se invierten otras diez horas en detectar la más mínima imperfección. Todo ello para conseguir un acabado de pintura digno de un artista.
Ettore Bugatti “creció en una familia de artistas, y para Ettore el lienzo era el automóvil, incluso antes de que la gente los considerara obras de arte”, dijo Christophe Piochon, presidente de Bugatti. “Mantenemos ese espíritu hasta el día de hoy en Bugatti, asegurándonos de que cada aspecto del diseño y la producción se complete con dedicación a la excelencia estética”.
