La batalla comercial que las gasolineras Low Cost vienen manteniendo con las grandes distribuidoras de combustible como Repsol, BP o Cepsa, arroja un saldo favorable hacia las primeras, a pesar de lo que supone para ellas la asfixiante crisis energética.
Una apuesta seria por la ampliación de infraestructuras, según la AESAE, es la razón del crecimiento, en contra de los pronósticos fruto de las políticas de Pedro Sanchez y del descaro en las bonificaciones por parte de las grandes compañías.
1La batalla comercial Low Cost VS (Repsol, BP., Cepsa)
La sombra del cierre de establecimientos en el sector de las gasolineras low cost estaba presente en demasiadas ocasiones durante la aplicación del descuento gubernamental en los meses finales del año pasado, y junto a la política de descuentos que las grandes compañías venían ofreciendo, con posterioridad, en sus programas de fidelización comercial.
Pasados los meses, y sin que la incertidumbre respecto de los pecios se haya disipado, lo que parece claro es que las estaciones de servicio de bajo coste resisten, y en contra de los auspicios mas negativos aumentan su presencia y multiplican datos de facturación.
Así lo refleja, Manuel Jiménez Perona, presidente de esta asociación española de estaciones de servicio automáticas; » a pesar de la incertidumbre económica provocada por la inflación y la crisis energética, los socios de AESAE han continuado desarrollando puntos de suministro a lo largo de la geografía española. Además, la conversión de muchas gasolineras tradicionales en el modelo automático, buscando una mayor eficiencia, ha hecho que el porcentaje de penetración de este modelo aumente”