Las facilidades y ventajas que el coche automático ofrece a los conductores, son razones claras por las que cada día mas sus cifras de ventas van aumentando.
Conducir sin tener que molestarse en cambiar de velocidad, alivia en cierta forma la presión del conductor mientras se desplaza, pudiendo prestar mas atención al volante y sus circunstancias.
Pero los malos hábitos adquiridos o el mal uso de este sistema de transmisión, puede jugar en contra, de aquellos que desconozcan su funcionamiento, causando en ocasiones averías importantes.
1El cambio automático y sus elementos
El cambio automático de los coches es aquel que es capaz de modificar la relación de marchas de manera autónoma, es decir, sin la necesidad de que el conductor realice el cambio de manera manual.
Este tipo de cambio de marchas aumenta el confort, sobre todo en un uso urbano, donde por lo general, suele haber más tráfico y el conductor tan solo debe acelerar y frenar.
Una caja de cambio automático tiene los siguientes elementos principales:
- Un convertidor de par empleado para conectar la caja de cambios con el motor. Este elemento es el encargado de transmitir la potencia del par del motor hasta el cambio.
- El sistema de engranajes que se acoplan y se desacoplan para constituir las distintas velocidades.
- Las válvulas hidráulicas necesarias para realizar el cambio de velocidades.
- Una bomba hidráulica que produce la presión necesaria para accionar los frenos, los embragues y el convertidor.