Los recambios de segunda mano son una constante a la que acuden tanto particulares como talleres para reparar multitud de coches. Acudir a un desguace un fin de semana es una especie de peregrinación buscando la codiciada pieza, en ocasiones el último reducto si el coche es muy antiguo. El ahorro siempre ha estado detrás de esta operación, no bien vista por todo el mundo, pero las cosas están cambiando.
Muchos conductores siguen pensando que las piezas o recambios de segunda mano no son fiables. En ocasiones se recuperan de vehículos siniestrados; en otras de coches viejos dados de baja. Y seguro que en algunos casos pueden fallar de cara a la seguridad o a la fiabilidad de nuestro coche.
Los fabricantes ya entran en liza
Todo esto da un vuelco si es el propio fabricante, a través de su red de talleres oficiales, el que te oferta el producto de segundo mano. Ahí la cosa cambia. Ya son muchas las marcas que aprovechan y ofertan piezas ya usadas. Una vez retiradas de algún vehículo en su taller, valoran si se pueden restaurar y si es posible lo hacen. En una forma también de apuntarse a la eficiencia circular por medio del reciclaje.
En este caso el fabricante tiene siempre la obligación de comunicarnos que existe la posibilidad de reparar nuestro coche con un recambio de segunda mano. Y tratará de convencernos con un precio mucho más barato que la misma pieza a estrenar. En ocasiones puede superar el 50 por ciento de ahorro. Pero lo más importante es que deben, además, ofrecernos la misma garantía de la que goza la pieza nueva.
Dicho esto ya no pinta tan mal y nos dará seguridad. Según un estudio de mercado, más del 20 por ciento de los talleres automovilísticos españoles prefiere utilizar piezas de segunda mano en las reparaciones de vehículos, pues estas proporcionan un ahorro que va del 20% al 80% y favorecen la economía circular, según ha informado la empresa de recambios para vehículos Recomotor.
Reciclaje casi total de un coche
Según esta compañía, en la actualidad se puede recuperar hasta el 95% de las partes de un automóvil, una opción que además se vuelve crucial en el caso los vehículos más antiguos para los que ya no se fabrican piezas nuevas.
Los recambios de segunda mano más demandados son el motor completo y la caja de cambios, seguidos de los faros, el paragolpes delantero, el piloto trasero, el elevalunas delantero y la centralita motor. Recomotor ya ha proporcionado a los talleres casi 1.000 piezas de segunda mano en lo que va de año.
Además, la empresa de suministros automovilísticos ha señalado que Citroën, Volkswagen, Seat, Audi y Opel han sido las marcas que más piezas de desguace han demandado este 2023.
Recambios de segunda mano: ojo a la garantía
Ante la duda de las garantías que ofrecen las piezas de segunda mano, el cofundador de Recomotor, Jan Amat, ha señalado que estos recambios «pasan por un proceso minucioso de control de calidad que certifica su buen estado» y «tienen garantía de entre 6 meses hasta 3 años, dependiendo del taller».
Sin embargo, Amat ha apuntado la relevancia de que las piezas provengan de un desguace autorizado, para asegurar que se obtienen de un vehículo que ha sido dado de baja ante la Dirección General de Tráfico (DGT), y ha destacado que el propietario del vehículo a reparar debe dar su aprobación para que se utilicen recambios de segunda mano.