Cuando hablamos de vehículos comerciales, el Opel Mokka-e puede ser uno de los últimos coches que se te vengan a la mente. Aún así, y teniendo en cuenta que la compañía alemana ya tiene con su Combo-e un vehículo comercial ligero y eléctrico listo para cualquier cliente, se han animado a idear esta particular versión de su pequeño SUV eléctrico, la cual anuncian como un ‘automóvil de servicio totalmente eléctrico’.
Aparentemente desde el exterior no hay nada que delate a esta versión del Opel Mokka-e, pero cuando se abren sus puertas no se puede decir lo mismo. Los ingenieros de la compañía alemana eliminaron los asientos traseros, de manera que ahora solo cuenta con las dos butacas delanteras. Dicho asiento trasero ha sido reemplazado por un avanzado módulo repleto de cajones que hacen del Opel Mokka-e una caja de herramientas sobre ruedas.
Bott GmbH firma el cajón de la parte trasera de este Opel Mokka-e
Opel y la empresa alemana Bott GmbH & Co Kg han colaborado para confeccionar dicho sistema que llaman ‘sistema de estantería inteligente’ y que comercializan como Bott Vario3. Este cuenta con tres módulos de cajones que son accesibles desde las puertas laterales traseras y desde su portón posterior. Precisamente el módulo trasero al que se accede por el maletero, incluso se puede extraer con facilidad del vehículo.
Bott GmbH & Co Kg asegura que sus sistemas de almacenaje ofrecen la máxima seguridad, porque durante las pruebas de colisión, sus cajones permanecen perfectamente cerrados, de la misma manera que ninguno de sus módulos se separó de sus anclajes. De ahí que para la sesión de fotos este Opel Mokka-e esté repleto de frágiles huevos de pascua.
Creado sobre un Mokka-e sin las mejoras recién estrenadas
Respecto al SUV eléctrico de la casa alemana, recordar que fue debidamente actualizado hace poco tiempo. Y es que recibió todas las mejoras que fueron presentadas con el Peugeot e-208, un urbano eléctrico con el que comparte ADN. De ahí que recibe una batería optimizada y con 54 kWh de capacidad (50,8 kWh útiles), además de un motor eléctrico con 115 kW de potencia (156 CV), así como mejoras en el sistema de climatización que le permiten ser más eficiente y estirar su autonomía hasta los 408 kilómetros.
Eso son bastantes más que los 342 kilómetros que homologaban los primeros Opel Mokka-e, cuya batería tenía una capacidad de 50 kWh (46 kWh útiles) y su motor se conformaba con 100 kW de potencia (136 CV). Precisamente una unidad de estas es la que Opel ha tomado como punto de partida para desarrollar esta versión comercial.
Una alternativa al Opel Combo-e
Que por el momento no está claro si llegará a los concesionarios. Si bien el mencionado sistema Bott Vario3 si que está disponible en el mercado para poder convertir tu SUV urbano en una auténtica caja de herramientas con ruedas. Aunque para estos menesteres, mejor apostar por el mencionado Combo-e.