El Jeep Avenger, el Jeep más pequeño de la historia se lanza al reto más grande: abrir a la marca la movilidad cien por cien eléctrica. Y lo hace sin perder nada del carácter que ha convertido a Jeep en un icono.
Jeep da un paso más en un camino hacia la electrificación en el que, hasta ahora, todo se basaba en la hibridación, tanto ligera como enchufable. Y esa estrategia ha funcionado a la perfección en la marca americana de Stellantis, pues ya acumula más de la mitad de las ventas con este tipo de propulsión. Pero era hora de dar un paso más, de abrir otra vía… Y ha llegado el Jeep Avenger. Como el Willys en 1941, el nuevo modelo abre el camino; el Willys lo hizo para crear una marca y un icono; el Jeep Avenger lo llevará a una nueva dimensión.
Desde la plataforma CMP nace este Jeep Avenger
El nuevo modelo, que es el Jeep más pequeño de la historia –sin contar al Willys– tiene por delante la tarea de demostrar que las aventuras con 0 emisiones también son aventuras. Con 4,08 metros de longitud, nace desde la plataforma CMP, la misma del DS 3, Opel Mokka o Peugeot 2008. Aunque ha sido evolucionada por la marca y ‘tuneada’ con más de 600 componentes específicos.
Con esas dimensiones, y teniendo en cuenta que por el momento solo se ofrece con tracción delantera –Eric Laforge, el nuevo Head of Jeep Brand en Europa, confirmó que como buen Jeep habrá versión 4×4– su radio de acción será más urbano y por carretera. Y su carta de presentación para este cometido es sumamente interesante.
Arranca con una interesante versión eléctrica
El nuevo Jeep Avenger eléctrico ya se aprovecha del nuevo motor de 156 CV que poco a poco van a incorporar los eléctricos del grupo; y también de la batería de mayor capacidad –54 kWh– que le garantiza una autonomía media según el protocolo WLTP de 400 kilómetros, que se elevan hasta los 550 cuando circulamos por ciudad. Y para cargarla se puede hacer hasta en puntos de 100 kW en los que en solo 24 minutos podría pasar del 20 al 80 por ciento de la batería.
Y pese a que hablemos de él más como un compacto urbano, no pierde el ADN de la marca. Lo primero en su estilo, donde no hay duda de que se trata de un Jeep. Y después en detalles como la altura libre al suelo de 200 milímetros que permite abandonar el asfalto sin problemas o los cortos voladizos que dan como resultado unos ángulos de ataque y salida ideales para uso ‘off road’ –20 y 32 grados respectivamente–. Además, la marca ayuda a ese uso fuera de carretera con un selector con programas Sand (para circular sobre arena), Mud (barro) y Snow (para la nieve).
El Avenger eléctrico tiene 156 CV de potencia
A estos modos específicos para uso aventurero se suman los habituales de carretera: Normal –ofrece 109 CV–, Eco –limita la potencia a 82 CV– y Sport en el que sí se disfrutan los 156 CV y los 260 Nm. En todos los casos, cuando necesitamos respuesta rápida, basta con hundir el pie en el acelerador para que todo el potencial se ponga de nuestro lado. Además, como buen eléctrico, dispone de modo brake con más retención y regeneración y que puede hacer que circulemos con la función e-Pedal.
El carácter Jeep, muy refinado, se transmite también a un interior donde el espacio interior es justo pero bien aprovechado. Los pasajeros delanteros viajaran con gran comodidad y para los traseros las dimensiones son más justas sobre todo en el hueco para las piernas. Detrás de ellos, un maletero con 380 litros da capacidad notable para las dimensiones exteriores del coche.
El Jeep Avenger disfruta de un interior digital
El estilo del interior lo protagoniza un salpicadero con una pantalla central táctil de 10,25 pulgadas y la instrumentación también será digital con 7 o 10,25 pulgadas de tamaño. Y el interior se puede ambientar con diferentes tonos de luces.
En marcha el nuevo Jeep Avenger eléctrico demuestra sus ambiciones desde el primer momento, de ofrecer una conducción divertida y ágil. Suavidad y agrado son inmediatos en cuanto arrancamos; pero también brío y carácter y un comportamiento dinámico que no penaliza el confort. Frena bien, sin aspecto de eléctrico y la dirección es excelente por dureza y precisión. En carretera, por tanto, notable alto. Y en fuera de ella, un pequeño recorrido por pistas nos demuestra que, aunque sea eléctrico es un Jeep y se lo pasa en grande en el tramo gracias a su mayor altura y son contenidas dimensiones, que le dan máxima agilidad.
Desde unos 30.000 euros con las ayudas del Gobierno
El primer Jeep eléctrico está listo para iniciar la aventura más grande en la historia de la marca. Lo hará con una gama formada por cuatro acabados y precios que oscilan entre 37.500 y 42.500 euros, a los que, por supuesto, se pueden restar las ayudas del Moves 3 para dejar la factura en el entorno de los 30.000 euros de partida.
Al nivel de acceso se unen el Longitude, por 38.500 euros, el Altitude por 40.500 y el Summit por 42.500. Este sería el que contaría con todo el equipamiento imaginable, en el nivel del Launch Edition que la marca puso en el mercado para el lanzamiento de su primer eléctrico y que cuenta con llantas de aleación de 18 pulgadas, asientos calefactados, cuadro de instrumentos grande, salpicadero personalizado en color, portón motorizado, cámara de visión trasera… Y si pensamos más en el mes a mes, en la oferta comercial de Jeep se puede optar por un acabado Longitude por solo 249 euros al mes.
