Con el Volkswagen ID.7, la marca alemana busca, una vez más, alcanzar el éxito entre los automóviles premium. Lo intentó con el Phaeton. El Touareg le permitió triunfar entre los SUV, y ahora que el mundo se vuelve eléctrico se le presenta una nueva oportunidad.
Hay quien sitúa el Volkswagen ID.7 como el reemplazo eléctrico del Passat, cuya carrocería berlina ha dejado de estar a la venta recientemente. No obstante, el ID.7 mide casi 20 centímetros más, por lo que es incluso más grande que el Arteon (con cuyo diseño fastback guarda innegables similitudes) y se posiciona, en realidad, más cerca del desaparecido Phaeton.
En cualquier caso, el ID.7 es la primera berlina de la familia ID, así como su propuesta más ambiciosa. En lugar de haber optado por la PPE (Plataforma Premium Eléctrica), la base es una plataforma compuesta por elementos del kit modular eléctrico de Volkswagen (MEB), sobre el cual se articula la arquitectura de todos los modelos ID comercializados hasta la fecha, si bien en el caso del ID.7 hay notables diferencias.
Así es el Volkswagen ID.7
La primera diferencia del Volkswagen ID.7 con respecto a los demás miembros de la familia ID es que el recién llegado cuenta con un tren trasero motriz y una batalla muy larga, de 2,97 metros, muy similar a la del ID. Buzz, mientras que los demás ID actualmente a la venta tienen 2,77 metros de distancia entre ejes.
Es previsible que en el futuro haya también un VW ID.7 4×4, pero por el momento se ha descartado esa opción en pro de la autonomía, que siempre es mayor con un único motor. Asimismo, próximamente se espera la llegada de modelos con menores distancias entre ejes y motor únicamente delantero, como el Volkswagen ID.2.
Pero precisamente, el tren trasero motriz del Volkswagen ID.7 es una de sus grandes innovaciones, ya que incorpora una máquina eléctrica de 286 CV y 545 Nm, rendimiento muy superior al de los motores más potentes montados hasta ahora en el tren trasero de cualquier modelo articulado sobre la plataforma MEB, incluidos los de Audi.
Otro cambio sustancial a nivel dinámico se encuentra en las suspensiones. Su diseño es ligeramente diferente, ya que el ID.7, como berlina que es, va mucho más pegado al suelo y no necesita el recorrido adicional de los SUV. Cuenta, además, con amortiguadores de dureza variable, así como silent-blocks de alta elasticidad específicamente desarrollados para el tren trasero.
Así va el Volkswagen ID.7
Con todo ello, en una breve toma de contacto con unidades de pre-serie pudimos comprobar que la dinámica del Volkswagen ID.7 poco tiene que ver con la de sus hermanos de gama. El nuevo modelo es claramente más amable con los pasajeros, se siente razonablemente ágil y ofrece un tacto de dirección más preciso, en línea con la imagen de vehículo premium que Volkswagen pretende darle.
No obstante, su mayor reclamo no será esa superior calidad de rodadura, sino su autonomía, que en la versión Pro S estrenará una batería de 82 kWh netos con la que debería poder recorrer cerca de 700 kilómetros, mientras que en el más asequible ID.7 Pro alcanzará los 615 km, todo ello por menos de 60.000 euros, que es lo que nos han asegurado los responsables de la firma alemana que costará la versión de acceso de su berlina eléctrica.
En este punto, conviene aclarar que la aerodinámica juega un papel crucial en la autonomía. Lograr un coeficiente de penetración inferior a 0,23 sin recurrir a un diseño estrafalario es una de las claves de la eficiencia de este vehículo.
Y si nos preguntamos si realmente el Volkswagen ID.7 “se siente” más premium que los demás modelos de la familia ID, la respuesta es un rotundo “sí”. El fabricante alemán ha hecho los cambios justos y necesarios, tanto en la dinámica como en los acabados, para que su berlina eléctrica pueda rivalizar con los mejores productos del mercado sin que le saquen los colores por la rudeza de sus suspensiones o la calidad de sus guarnecidos.
No obstante, sin una oferta comercial definitiva (el vehículo no llegará al mercado hasta noviembre) y tras un breve recorrido con unidades de preserie, es difícil hacer un juicio preciso sobre el Volkswagen ID.7. Lo que sí nos queda claro es que Volkswagen ha dado un paso adelante en materia dinámica con respecto a los modelos ID conocidos hasta ahora, tanto por prestaciones como por sensaciones al volante.