El Jeep Grand Cherokee lleva años instalado como el más refinado y premium de la gama de la marca americana… Pero hasta ahora, en esta quinta generación, estas dos características no habían tenido tanto sentido. Apuesta por la máxima potencia, pero también por la sostenibilidad y la eficiencia gracias a su tecnología PHEV.
Y es que el camino propio de Jeep en el Grupo Stellantis, lleva a que la marca americana no quiera perder nada de su ADN robusto y aventurero, pero tampoco quiera renunciar a los nuevos tiempos de eficiencia y electrificación. Por eso el nuevo Jeep Grand Cherokee, el modelo tope de la gama que condensa todas las mejores características de la firma de las siete barras y que en esta quinta generación da un paso más apostando por una arquitectura completamente nueva acorde al signo de los tiempos y por un nuevo sistema de propulsión híbrido enchufable.
El Jeep Grand Cherokee mantiene la clásica capacidad off road
Esa nueva filosofía sostenible no quita para que en otros aspectos, el Jeep Grand Cherokee siga siendo toda una leyenda con una capacidad todoterreno inigualable y un comportamiento dinámico seguro gracias a sus sistemas 4×4: Quadra-Trac II y Quadra-Drive II o la suspensión neumática Quadra- Lift con amortiguación electrónica semiactiva o una distancia al suelo de 27,8 cm.
Virtudes clásicas que adereza con lo más avanzado de las tecnologías más modernas no solo en la parte dinámica u off road. También en sistemas comunicación e infoentretenimiento donde el Uconnect 5 ofrece nueva tecnología, con una pantalla de 10,1 pulgadas y un panel completamente digital de 10,25 pulgadas además de una pantalla para el pasajero de 10,25 pulgadas y una pantalla de visualización frontal en el parabrisas de 10,25 pulgadas. Derroche para el modelo mas exclusivo de Jeep también en los ADAS, con dispositivos como aviso de colisión a cualquier velocidad, detector de peatones y ciclistas, cámara de visión nocturna o el Active Drive Assist que permiten la conducción autónoma de nivel 2.
Pero sin duda, donde más se ve la evolución del Jeep Grand Cherokee es cuando nos fijamos en lo que tiene bajo el capó, porque a nuestro mercado va a llegar una única versión híbrida enchufable. Una mecánica eficiente, pero con todo el carácter que se debe exigir a Jeep: el sistema 4xe desarrolla 380 CV combinados y 637 Nm de par, hasta 46 km de autonomía eléctrica en el ciclo combinado y 51 km de autonomía eléctrica en el ciclo urbano. Con tracción total –por supuesto– y gestionado por una caja de cambios automática de 8 velocidades, es capaz de ofrecer sobresalientes prestaciones, como los 6,3 segundos que tarda en pasar de 0 a 100 km/h, los 210 km/h de velocidad máxima o los 135 km/h que alcanza en modo eléctrico.
Máximo refinamiento en cada detalle del Jeep Grand Cherokee
Poderío en las prestaciones y en acabados y equipamientos, pues desde el más básico Limited ya ofrece llantas de 20 pulgadas, iluminación exterior full LED y techo practicable de doble panel opcional. Y según se eleva encontramos todas las delicatessen imaginables, incluyendo una versión Trailhawk muy aventurera o el Jeep Grand Cherokee Summit, con máxima exclusividad que se refleja en asientos y paneles de puertas de piel Palermo, detalles en auténtica madera de nogal, equipo de sonido McIntosh de 19 altavoces o la pantalla para el pasajero de 10 pulgadas.
En marcha esa mezcla de refinamiento y poder está presente en cada kilómetro que recorremos con el Jeep Grand Cherokee. Lo que más llama la atención –exactamente igual que nos pasó la primera vez que probamos el Wrangler PHEV– es el silencio en el que se mueve en modo eléctrico… parece imposible en un Jeep. Pero está claro que con los tiempos dejaremos de asombrarnos. Y el poderío lo demuestra en el empuje de su motor 2.0 de cuatro cilindros, en el sonido del motor y en las prestaciones con las que cubre, por ejemplo un adelantamiento. Cifras sorprendentes para un modelo que roza los cinco metros y pesa más de 2.500 kilos.
Y todo eso envuelto en un ambiente de delicadeza y refinamiento como nunca se ha visto en Jeep. Está claro que el adjetivo premium entra de lleno en la definición de este Grand Cherokee. También cuando nos fijamos en su precio, a la altura de los rivales que se va a encontrar. Hablamos 83.000 euros como precio de partida que pueden llegar a 100.000 en la versión tope. Un precio alto, sí, pero nunca un modelo de la legendaria marca americana estuvo a más alto nivel por refinamiento… Y sin perder nada del ADN Jeep.