Hablar de coches diésel, supone claramente en un escenario de transición energética, hablar de una especie en peligro de extinción. Una mecánica que llegó a casi totalizar y monopolizar el mercado del automóvil, fruto de su robustez, autonomía y bajos consumos.
Comprar un vehículo diésel hoy, con la vista puesta en al año 2035, fecha en la que estará prohibida su comercialización, es suficiente razón para valorar las opciones hibridas, o enchufables o la combinación de ambas.
Aun con este panorama en contra, y que hacen del motor diésel una mecánica destinada al olvido, existen marcas y modelos que aguantan el tirón, y que conductores con muchos kilómetros por hacer, siguen prefiriendo.
1La realidad del motor Diesel
Es cierto que los humos negros y el fuerte olor de aquellos modelos diésel de las décadas de los años 80/90 del siglo pasado, quedan ahora lejos, después de su evolución tecnológica. Pero las nuevas normas medioambientales fijadas en las agendas políticas y que establecen un batalla real contra el cambio climático, los avances en electrificación del sector, y las posibilidades reales de que los combustibles evolucionen hacia la industria sintética, ejercen un vector clave de fuerza sobre la desaparicio0n del motor diésel.
Con una cuota de mercado muy disminuida y lejos del 80 % que consiguió abarcar en su máximo periodo de expansión, el motor diésel, y por ende los modelos de coches dotados de este tipo de combustión, están muy a la baja.
Durante este año 2023, el diésel únicamente acumula ya el 13,9 por ciento de cuota total de mercado en las matriculaciones, a pesar de que en el último mes de abril el registro ha subido ligeramente al 14,9 por ciento.
