El pasado domingo 30 de abril, mientras que tu estabas tomando el aperitivo en una terraza, la compañía croata Rimac se plantaba en la impresionante pista de pruebas de Papenburg, Alemania, con un extraordinario Rimac Nevera, un superdeportivo eléctrico que ese día en el que tu te tomaste tres vermús, el pulverizó nada menos que 23 récord mundiales de aceleración.
El Rimac Nevera ya nos dejó impresionados cuando se erigía como el coche eléctrico más rápido del mundo al alcanzar una velocidad máxima de 412 km/h. Pero eso era solo la punta del iceberg de lo que la compañía croata, quienes han sido llamados para desarrollar el sucesor del Bugatti Chiron, que será totalmente eléctrico, se guardaba en la manga y que ahora ha sacado a relucir con estos impresionantes números.
El Rimac Nevera acelera de 0 a 300 km/h en 9,2 segundos
Y es que para muestra un botón, como se suele decir. Este Rimac Nevera, equipado con unos neumáticos Michelin Pilot Sport CUP 2R homologados para la calle, presume de poder acelerar de 0 a 200 km/h en apenas 4,4 segundos, mientras que los 300 km/h los alcanza en cuestión de 9,2 segundos. No para hasta llegar a 400 km/h, cosa que hace en 21,3 segundos. Impresionante es poco.
Sin embargo de lo que más orgulloso está la compañía croata es en haber superado a compañías como Koenigsegg o Bugatti en el registro 0-400-0. Este Rimac Nevera ha necesitado tan solo 29,93 segundos para acelerar de 0 a 400 km/h, para a continuación llegar a detenerse por completo. Ese tiempo es mejor que los 31,49 segundos de los que presumía desde 2019 el Koenigsegg Agera RS, quien a su vez arrebató el récord al Bugatti Chiron, que en 2017 paró el crono en 41,96 segundos.