Aston Martin está inmersa en una completa renovación de su oferta. Después del DB12, reemplazo del DB11, le llegará el turno al Vantage, el modelo de acceso a su gama, que recibirá una actualización de mitad de ciclo de vida. En esta ocasión, ha sido ‘cazado’ con la carrocería descapotable, que en el caso del Vantage lleva la denominación Roadster; la tradición en Aston Martin es denominar Volante a este tipo de carrocerías, como sucede en el DB11.
La denominación Vantage tiene una larga tradición dentro de la marca británica, ya que se utilizó por primera vez a principios de la década de los 50. En años venideros sirvió para nombrar a las versiones deportivas de muchos de sus modelos; incluso se incluyó como denominación del prototipo Project Vantage, que daría lugar al mítico Vanquish, a principios del siglo XXI.
Desde 2005 se ha utilizado para identificar al modelo de acceso de la gama, aquel que ha de competir con el Porsche 911. El nombre ha estado acompañado por la arquitectura del motor (V8 o V12) y se mantuvo a la venta hasta 2018, cuando salió un modelo totalmente nuevo por diseño, chasis y mecánica, esta última un 4.0 V8 biturbo procedente de su socio estratégico Mercedes-AMG. Posteriormente, a principios de 2022, fue anunciado un V12 Vantage en edición limitada de 333 unidades que servirán de homenaje a este mítico bloque de doce cilindros de Aston Martin, que dejará de producirse en breve.
Así cambia el Aston Martin V8 Vantage
Las modificaciones exteriores del Vantage van a ser importantes. Delante contará con una parrilla más grande y unos faros nuevos, cambios que implicarán también una modificación del paragolpes. No menos importante será el diseño del capó, que dejará el concept clamshell (traducido literalmente, concha de almeja, por su diseño abombado) para adoptar unas formas más convencionales.
Del interior poco se puede decir, ya que según informan el fotógrafo que tomó las instantáneas (Dániel Balogh para SH Proshots) el cuadro de mandos estaba cubierto, lo que da a entender que habrá modificaciones en esta parte. No es probable que incluya la nueva consola central estrenada en el DB11, aunque sí habrá una profunda puesta al día del sistema de infoentretenimiento.
En la parte mecánica, es casi seguro que continuará el propulsor 4.0 V8 biturbo, aunque con mejoras para mejorar las prestaciones y la eficiencia. La incógnita está en qué propulsor se utilizará para una futura versión de mayores prestaciones, dada la próxima eliminación del V12. Es posible que, como sucede en Mercedes-AMG, se opte por la hibridación.
