Nuestro protagonista no tiene una carrocería de corte SUV tan de moda en estos tiempos que corren. Tampoco esconde un motor de gasolina, ni apuesta por un sistema electrificado para conseguir el preciado distintivo ECO de la DGT… Se podría decir que este Volkswagen Golf es un verdadero antisistema, pero sin duda alguna una opción perfecta si lo que necesitamos es un coche ahorrador al máximo y capaz de superar los 1.000 kilómetros de autonomía con un depósito, cosa de la que nos habíamos olvidado con la llegada de los eléctricos puros.
Este Volkswagen Golf esconde un motor TDI, a día de hoy poco menos que una aberración, un corazón que debería estar en el fondo del mar o en un museo por contaminante. Pero, ¿qué entendemos por contaminante? Y es que nuestro protagonista anuncia un consumo medio de 4,2 l/100 km y emisiones de 110 g/km de CO2. Pero como no tiene ningún sistema de electrificación como el que si usan los Volkswagen Golf eTSI (los hay disponibles con 110 y 150 CV, siempre acompañado de un cambio DSG7) ya no es correspondido con el distintivo ECO que por ejemplo, tiene un Audi RS Q8 (por buscar algo dentro del grupo, aunque hay un universo de criaturas semejantes en el mercado), un enorme SUV con 600 CV y tecnología híbrida ligera que firma un gasto medio de 13,2 l/100 km y unas emisiones de 300 g/km de CO2. Una auténtica injusticia.
Etiqueta C para este Volkswagen Golf que gasta 4,2 l/100 km
Porque además este Volkswagen Golf tiene de todo para que el humo que salga por su escape sea lo más limpio posible. Pero más allá de este detalle de si se merece una etiqueta ECO o no, lo cierto es que su depósito de gasolina se llena en cuestión de cinco minutos. Son 50 litros, que se traducen en una autonomía media de 1.190 kilómetros, los cuales no son imposibles de conseguir. E incluso se pueden superar si abusas de las vías rápidas y te mantienes en los límites legales. Porque este Volkswagen Golf es lo que podríamos llamar ‘mechero’.
Bajo su capó delantero esconde el conocido bloque 2.0 TDI, pero en su versión más ‘light’, que se conforma con 115 CV de potencia, disponibles entre 2.750 y 4.250 rpm, además de con 300 Nm de par motor, estos disponibles entre 1.600 y 2.500 rpm. Cierto es que frente a un eléctrico, este motor TDI se siente ruidoso y áspero, pero en comparación con otros modelos de combustión, es una maravilla que apenas vibra y que le pone muchas ganas en todo momento. Y es que esos dos litros de cilindrada le permiten estar más lleno que los anteriores 1.9 y 1.6 ya desaparecidos.
Un motor realmente agradable y ahorrador
En marcha este Volkswagen Golf 2.0 TDI 115 sorprenderá a más de uno por su sensacional empuje desde la zona baja del cuentavueltas. No es torpe a la hora de ganar velocidad o en caso de efectuar un adelantamiento. Aunque si frecuentamos carreteras de doble sentido, o si lo queremos para ciudad, igual no estaría de más apostar por el cambio DSG7, un extra de 2.015 euros. Pero si no es el caso, este manual cumplirá con sus necesidades, aunque es cierto que todas las marcas están dejando de lado estas transmisiones y eso se nota. Porque en el caso de nuestro protagonista no tiene un guiado tan preciso como antes e incluso puedes errar el tiro al pasar de 5ª a 6ª velocidad.
A pesar de tener ‘solo’ 115 CV de potencia, presume de poder acelerar de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 202 km/h. Y son cifras más que respetables. Pero aún más respetables son sus consumos, porque en autovía a velocidad legal es sencillo estar por debajo de los 5,0 l/100 km. Mientras tanto en ciudad estar por debajo de los 6,0 l/100 km es pan comido. Y si frecuentas carreteras como la M40, con límite de 100 km/h, apunta los 3,5 l/100 km.
Hicimos 933 kilómetros con una media de 4,1 l/100 km
Y no es un decir, porque durante una semana moviéndonos a ritmo legal con este Volkswagen Golf 2.0 TDI 115 recorrimos un total de 933 kilómetros con un gasto medio de 4,1 l/100 km. Pero lo mejor de todo es que en su depósito había carburante para poder hacer otros 360 kilómetros más.
Otro detalle a tener en cuenta en nuestro protagonista es que venía equipado con unos neumáticos opcionales en medida 225/45 R17 (tienen un precio de 650 euros), porque de serie el nivel de equipamiento Life son unos módicos 205/55 R16, con los que se podrían arañar algunas décimas al consumo real. Si bien estos neumáticos de mayor tamaño le confieren un extra de agarre en curvas, donde este Volkswagen Golf 2.0 TDI 115 se desenvuelve de fábula. También hay que tener en cuenta un peso de 1.384 kilos, muy por debajo de las dos toneladas a las que estamos acostumbrados últimamente cuando hablamos de eléctricos puros.
1.035 euros más cuesta un Volkswagen Golf Variant
Su aplomo gracias a la plataforma MQB del grupo es envidiable y hace del Volkswagen Golf un referente en su segmento. Aún en este caso sin acabado R-Line que implica unas suspensiones más deportivas, además de sin la opción del chasis activo DCC. Lo que también es opcional por apenas 175 euros es su selector de modos con los programas de conducción ECO, Confort, Sport e Individual.
Otro punto fuerte de la octava generación del Volkswagen Golf es su amplitud. Mejoraríamos el gran túnel central que dificulta que un quinto ocupante viaje cómodo, pero en su interior hay mucho espacio, además de que tiene un maletero con 380 litros de capacidad, ampliables hasta los 1.237 litros. En el caso de que eso no sea suficiente, que sepas que este motor TDI se puede combinar también con su práctica carrocería Variant. En este caso implica un desembolso extra de 1.035 euros, que son más que justificables por tener un maletero con 611 litros de capacidad.
No es el compacto diésel más barato del mercado
Pero también es cierto que la carrocería Variant estira al Volkswagen Golf de 4,28 a 4,63 metros de largo, que puede se excesivo para algunos clientes, además de que su gasto medio homologado aumenta en una décima con 4,3 l/100 km. Más gasta un Volkswagen Golf con su motor de acceso en gasolina, que es un sencillo 1.0 TSI de tres cilindros que ofrece 110 CV de potencia. Y es que con cambio manual de 6 velocidades homologa un consumo de 5,4 l/100 km. Pero también es verdad que con el acabado Life nos ahorramos 2.355 euros. Que se pueden llegar a amortizar de forma rápida por la diferencia que de nuevo existe entre gasolina y diésel.
El interior del Volkswagen Golf presume de acabado y de materiales, pero en cuanto a ergonomía esta generación deja que desear, comenzando por la no iluminación de los mandos que hay bajo su pantalla central. Algo ilógico y muy criticado desde su lanzamiento, además de común con los nacidos sobre la MQB del Grupo Volkswagen. Por suerte nuestro protagonista cuenta con unos botones ‘de toda la vida’ en el volante, más intuitivos que los digitales que equipan los acabados superiores. Y a pesar de ser la versión de acceso, su equipamiento de serie es bastante completo, porque no falta el cuadro digital, la pantalla central táctil, el climatizador de dos zonas, un elenco de asistentes a la conducción, iluminación exterior Full LED…
Y no es para menos en un compacto que tiene un precio de partida de 34.515 euros, que no es precisamente poco dinero en los tiempos que corren. Sin embargo esta versión del Volkswagen Golf es realmente interesante para todos aquellos inquietos, porque su depósito lo puedes llenar a día de hoy por unos 70 euros. Y recuerda que los 1.000 kilómetros sin parar, sin estrés o sin tiempos de espera, los tienes más que asegurados.