La industria del automóvil está protagonizando profundos cambios, motivados en gran parte por la movilidad eléctrica. Esto ha provocado el nacimiento de nuevas submarcas (ID, EQ, e-tron, GSe…) o el nuevo enfoque de marcas ya existentes. Es el caso de Jaguar y Land Rover. Desde este momento pasa a denominarse JLR, la denominación Land Rover desaparece comercialmente y se abre un abanico con cuatro marcas independientes: Jaguar, Defender, Discovery y Range Rover.
Reposicionar JLR como vehículos de lujo
La idea pasa por reposicionar a JLR como uno de los grandes fabricantes de coches de lujo. Y lo hará con esas cuatro marcas, cada una en su terreno y con identidad propia e independiente. El rol de Land Rover se queda en manos de Range Rover, Defender y Discovery.
En gran parte esta reestructuración viene motivada por el mundo digital. Es complicado buscar, por ejemplo, Land Rover Range Rover Velar. Al final en el buscador se coloca solo Range Rover.
Reposicionar sus productos como vehículos de lujo, un paso por encima del sello Premium, obliga no solo a convencer a nivel de calidad; también en sostenibilidad y servicios. Por eso se producirá un trato especial con el cliente y se ofrecerán nuevas formas de vinculación con la exclusividad como premisa.
Jaguar ya es totalmente independiente
El primer paso ha sido separar Jaguar del resto. Será una marca exclusivamente eléctrica en 2025 y dirigida a unos pocos. Tendrá su propia plataforma (Jaguar Electrified Architecture), sin compartir con el resto, y el precio también será exclusivo: superará los 110.000 euros. De este modo pone tierra de por medio con el resto.
Todavía es pronto para saber cómo será su futura gama, pero sabemos que el primer coche será un GT de 4 puertas, con más de 500 CV de potencia y una autonomía superior a los 700 kilómetros.
Seis Land Rover eléctricos en 2030
El resto queda de la siguiente manera. El ‘paraguas’ Land Rover tendrá 6 modelos eléctricos en 2030. El Range Rover y el Range Rover Sport serán exclusivamente eléctricos en 2025. Se contempla una nueva plataforma eléctrica para SUV de tamaño medio, y se seguirá compartiendo la actual que da vida a la gama de motores de combustión interna, híbridos y PHEV en modelos como el Defender y el Discovery. Este último es el que, de momento, no tiene un camino tan fácil y despejado, y su continuidad dependerá de las tendencias del mercado.
Desde JLR también han querido acabar, por boca de Luis Antonio Ruiz, presidente y consejero delegado de JLR para España y Portugal, con los rumores de las últimas semanas sobre la marca y los concesionarios. La red de Jaguar no desaparece, pero su exclusivo y minoritario volumen obliga a presentar solo 5 agentes en España, 2 en Portugal y 1 en Andorra.
Más extensa será la red de Land Rover, que contará con 35 concesionarios y 51 instalaciones. Parece lógico si tenemos en cuenta que las ventas de Range Rover, Defender y Discovey son el 83 por ciento del volumen (Jaguar el 17%).
Apoyo a la red de concesionarios
Para consolidar la rentabilidad de los concesionarios JLR contempla los centros de excelencia Approved. Son conscientes de que la red ubicada lejos de las principales ciudades españolas no goza en muchas ocasiones de una renta per cápita de sus clientes tan generosa. Por eso se garantiza un volumen de vehículos de flota, ya usados, que conlleva un precio mucho más asequible, pero con las mismas garantías. También recibirán un especial apoyo promocional y publicitario, y se le asesorará como consultoría de negocio.
La inversión de JLR rondará los 18.000 millones de euros en los próximos años, tanto para consolidar la red como para acondicionar sus principales fábricas y adecuarlas a los nuevos tiempos, con la sostenibilidad como bandera.
Esta llegará con nuevos lanzamientos en forma de vehículos eléctricos. A pesar de que JLR tiene a punto la tecnología con el hidrógeno como protagonista, además del apoyo económico de TATA, este desarrollo de momento no se contempla a corto plazo.
La idea de JLR en el mercado español pasa por vender alrededor de 5.000 unidades al año.
