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Samba, Westfalia, Elektrotransporter… Las Volkswagen T1 más espectaculares celebran su primer día internacional

Así es: la Volkswagen T1 ya tiene un día internacional: el 2 de junio. Más concretamente, se trata del día internacional del Volkswagen Microbus, que es como se conoce en EE.UU. tanto a los Volkswagen T1 como a las sucesivas generaciones.

Para celebrarlo, Volkswagen of America (la importadora norteamericana de la marca alemana) reunió un buen número de unidades tanto de su colección histórica como de más de 200 propietarios particulares que se sumaron a la celebración.

El evento tuvo lugar en Huntington Beach, California (EE.UU.), donde se presentó la versión de batalla larga y tres filas de asientos del ID. Buzz junto con una inesperada sorpresa: un kit de camperización extraíble pensado especialmente para surfistas y amantes del ocio activo del que te hablaremos muy pronto. Pero lo cierto es que los modelos clásicos se llevaron buena parte del protagonismo.

Volkswagen T1 furgoneta “Telefunken” de 1954

Procedente de la colección Heritage de Volkswagen of America, este Volkswagen T1 luce el logotipo del fabricante alemán de receptores de radio y televisores Telefunken, constituido en 1903 y desaparecido en 1967, si bien su marca se sigue empleando la actualidad para rentabilizar el enorme prestigio que adquirió debido a la fiabilidad de sus aparatos.

Uno de los grandes aciertos de diseño de la primera “furgo” de Volkswagen fue su versatilidad, al servir tanto de transporte de pasajeros como de mercancías, todo ello sobre  una versión modificada del bastidor del Escarabajo y su mismo motor de cuatro cilindros y 30 CV.

Volkswagen T1 “21 ventanas” de 1966

La versión más cotizada del Volkswagen T1 es, sin duda, la variante de pasajeros conocida popularmente como “21 ventanas” o “23 ventanas” por contar precisamente con 21 o 23 cristales (incluyendo las claraboyas alargadas instaladas en los laterales del techo) que daban la máxima luminosidad posible a su habitáculo.

Un buen número de estas unidades y de las igualmente acristaladas “Samba” se ha vendido en los últimos años por cifras cercanas e incluso superiores a los 200.000 euros, y su cotización no hace sino aumentar.

La unidad mostrada en el evento de California es un Volkswagen T1 de 1966 con patrón de pintura bicolor Root Beer y Tangerine Metallic e interior en color tostado con pespuntes marrones. No faltan las llantas Fuchs cromadas y detalles restomod de discutible gusto como las suspensiones delanteras rebajadas, los frenos de disco Wilwood y una transmisión igualmente modificada.

Para rematar la faena, el motor original ha sido reemplazado por otro procedente de un Porsche 911 de 2,3 litros, con carburadores Weber 44 de doble cuerpo, una relación de compresión de 9:1 y un escape de alto rendimiento.

Volkswagen T1 “Samba” de 1967

Como comentábamos, los Volkswagen T1 “Samba” de 21 ventanas se encuentran entre los más cotizados. En octubre del año pasado, una unidad subastada en París (Francia) por Artcurial alcanzó los 192.852 euros. Un año antes, RM Sotheby’s subastó otra Samba por 184.800 dólares (173.000 euros) en Monterey (California, EE.UU.), y cada vez que una de estas joyas mecánicas aparece en escena genera una enorme expectación.

Volkswagen T1 1 Motor16

Este VW T1 es probablemente la pieza más codiciada de la colección de Volkswagen of America, cuenta con patrón de pintura bicolor blanco sobre naranja y un motor de 54 CV.

Volkswagen T1 original de 1967 Fast Times at Ridgemont High

Otra de las piezas más interesantes de cuantas se expusieron en el evento es este Volkswagen T1 original de 1967. Se trata de la unidad exhibida en la icónica película de 1982 Fast Times at Ridgemont High, conocida en España como Aquel excitante curso, título que fue traducido en Hispanoamérica como Picardías estudiantiles.

El vehículo que en la cinta era conducido por el personaje surfista fumeta Jeff Spicoli (interpretado por Sean Penn) estuvo desaparecido durante décadas, y sus propietarios, tras rastrearlo y encontrarlo, rindieron homenaje a la película recreando todos los detalles exteriores e interiores de la unidad mostrada en el filme.

La meticulosa restauración debutó en 2016, y sus propietarios han disfrutado exhibiendo el Volkswagen”Microbus” en diversos eventos para entusiastas de VW y de Fast Times en Ridgemont High o Picardías estudiantiles.

Volkswagen T1 camper Westfalia de 1971

No menos llamativa es esta furgo Volkswagen T1 camperizada por Westfalia en 1971, totalmente original, que apenas registra 52.000 millas (unos 83.600 km) en su odómetro. Presenta su pintura original amarillo Sierra, y está propulsada por un motor de 1,6 litros.

Considerada en EE.UU. como un weekender (una autocaravana para fines de semana) o Tin-top (sin techo elevable), esta camper fue propiedad de una de Bolonia (Italia) desde 1971 hasta 2019, quienes se la vendieron a un distribuidor de Alemania, donde lo compró su propietario actual en 2019. Incluye matrículas italianas, intermitentes tipo semáforo laterales propios del mercado italiano, interior Westfalia y un sinfín de detalles originales.

Volkswagen Elektrotransporter de 1979

Perteneciente a la colección Volkswagen of America, se trata de un Transporter Type 2 eléctrico fabricado por la propia Volkswagen a raíz de la crisis mundial del petróleo de 1973 para explorar la viabilidad de la propulsión y la carga eléctricas.

Volkswagen Elektrotransporter

En 1978, el Instituto de Investigación de Energía Eléctrica y la Autoridad del Valle de Tennessee compraron 10 de estos Volkswagen Elektrotransporter y los incorpoaron a su flota para explorar la viabilidad de los vehículos eléctricos durante el uso diario habitual.

El vehículo tenía una batería de 72 celdas de plomo-ácido instaladas bajo el piso, entre los largueros del chasis. Pesaban 850 kilos y proporcionaban 25,9 kWh de energía. El motor eléctrico se atornilló directamente a la transmisión original del Volkswagen Trtransporter, bloqueada en segunda marcha y acoplada a las ruedas traseras.

Con solamente 23 CV y una velocidad máxima declarada de 48 mph (77 km/h), el Elektrotransporter era un vehículo eléctrico rudimentario aunque funcional y ofrecía ya frenada regenerativa. Con sede en Chattanooga, la flota de EPRI-TVA registró un total de aproximadamente 54.000 millas (casi 87.000 km) durante un período de prueba de 18 meses.