Ubicado en pleno centro de la ciudad castellano leonea, el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca (MHAS) acoge una exposición conocida como ‘Renault: 125 años de Historia de la Automoción’. Y este mes, la pieza destacada es uno de los iconos de la extensa carrera deportiva de la marca francesa en los años 80, el mítico Renault 5 Turbo.
Apodado el ‘culo gordo’, por su carrocería ensanchada en la parte trasera, el Renault 5 Turbo es uno de los vehículos más codiciados del mundo de la competición y los rallyes, según ha reseñado el museo salmantino. Otro de los motivos de esta modificación es que el motor va ubicado en la parte trasera, por lo que se trata de un biplaza.
Durante los seis años que se mantuvo en producción, entre 1980 y 1986, se fabricaron casi 5.000 unidades, la mayoría del Turbo 2. Este modelo es popularmente conocido como Maxi Turbo, para diferenciarlo del Renault 5 Turbo convencional (denominado Alpine Turbo, o Copa Turbo en España).
Muchos años después, la marca francesa recuperó el concepto con el Clio V6, del cual existieron dos generaciones. Y más recientemente, presentó un prototipo en homenaje al original, eso sí, con propulsión 100 % eléctrica, denominado R5 Turbo 3E.
Renault 5 Turbo, un coche muy especial
La disposición especial de su unidad motriz necesitaba un ensanchamiento de las vías traseras muy pronunciado, que le dotaba de esa aerodinámica particular para albergar las rejillas de ventilación. En la primera versión se utilizó el aluminio para las puertas y el capó trasero; sin embargo, para acceder a un mayor mercado, la versión Turbo 2 fue fabricada enteramente de acero, ha recordado el MHAS.
En el diseño del Renault 5 Turbo trabajaron maestros como Marcello Gandini y Bertone. En la versión Turbo 1 contaba con un interior único; sin embargo, en la versión Turbo 2, su interior era igual al de otras versiones de calle, como los R5 Turbo Copa (salpicadero) y R5TS (asientos).
El vehículo expuesto ahora en Salamanca ha sido adaptado para la competición por el equipo vallisoletano de ‘Talleres Motor XXI’, de Antonio Martín Díaz y Francisco Javier Martín Díaz.
El Renault 5 ‘de calle’ fue un modelo muy popular en la historia del automóvil. Representó un hito y punto de inflexión en el diseño de los vehículos utilitarios europeos. Fue un automóvil moderno, ágil, compacto y agradable de conducir, que revolucionó la industria.
Presentado en 1972, permaneció en los catálogos de Renault hasta el año 1996, ya conocido como ‘Supercinco’. Fue un automóvil cosmopolita, diseñado completamente para la ciudad, con líneas sencillas y atractivas, que dejaban atrás los parachoques metálicos cromados, para dar lugar a la utilización de nuevos materiales, como el plástico en la carrocería.
Una característica especial de este vehículo, al igual que otros modelos de la marca, son sus barras de torsión ubicadas una detrás de la otra, lo que implicaban una diferencia en la distancia entre ejes entre ambos lados de la carrocería, debido a que el anclaje de uno de los brazos estaba rezagado respecto del brazo del otro lado.
Fue diseñado para competir con los Citroën 2CV, Ami 8 y Peugeot 104. Se trataba de un ‘compacto’ más que un automóvil espacioso, sin embargo era muy polivalente, en cuanto a su capacidad de carga. Este modelo se comercializó en distintas versiones como L, TL, LS, GTL, Alpine y Turbo.
En España, Renault decidió fabricar dos versiones especiales: el R5 TS y el Renault ‘Copa’, ambas muy populares en las competiciones, entre 1976 y 1982, como las famosas copas Renault de rally. En 1974 FASA utilizó el diseño del R5 para lanzar un Renault exclusivamente español: el R7.