¿Eres un amante de los coches clásicos? Si es así, la inteligencia artificial deducirá cómo es la casa en la que vives. Ese ha sido al menos el planteamiento de Car & Classic, un portal británico de compraventa de automóviles clásicos, que se ha aventurado en el mundo digital de la IA con esta simpática propuesta.
Los chicos de Car & Classic han alimentado a Midjourne, el programa empleado para el proyecto, con imágenes de coches clásicos para que la inteligencia artificial imagine en qué tipo de propiedad es probable que vivan los dueños de cada uno de estos vehículos.
Todas las imágenes responden a una orden específica dada al programa: “Imagina una propiedad en el Reino Unido con un ‘inserte aquí el nombre de un automóvil clásico’ estacionado afuera”. A partir de ahí, el programa analiza miles y miles de imágenes digitales disponibles en Internet y elige el resultado más probable.
Las casas de los dueños de los coches clásicos
Los 16 mejores resultados, seleccionados por Car & Classic, son los que se muestran aquí. Para la inteligencia artificial, los propietarios de un Porsche 911 clásico viven en elegantes casas adosadas de Londres, mientras que los fans de un Morris Minor pueden vivir en encantadoras casas de campo alejadas de la civilización.
No se libran de la interpretación de la IA los propietarios de deportivos italianos y británicos más icónicos. Un Lamborghini Gallardo (que no es propiamente un clásico, todo sea dicho, ya que estuvo en producción entre 2003 y 2013) puede estar perfectamente aparcado frente a una mansión georgiana, pero la elegancia atemporal de un Jaguar E-Type parece cuadrar mejor con la fachada de ladrillos de una elegante y discreta casa unifamiliar de un lujoso barrio residencial.
Pero no todo es glamour y propiedades multimillonarias entre los dueñosde coches clásicos. Midjourney también ha elegido residencia más humilde en un suburbio para el norteamericano Dodge Coronet (en concreto una unidad de la sexta generación, fabricada entre 1971 y 1974).
Aunque, sin duda, una de nuestras estampas favoritas es la del majestuoso Mercedes W108/109, quizás el más señorial de todos los Clase S que han existido, aparcado en una discreta casa de campo mientras nos hace pensar en aquellos tiempos en los tiempos en que Mercedes fabricaba coches que nadie podía replicar.
Los coches clásicos británicos y sus casas, según la IA
Car & Classic deja un capítulo propio a los coches clásicos británicos construidos a mano, e interpreta que los amantes de los modelos más “patrióticos” gustan de vivir también en casas rematadamente inglesas.
Así, en las imágenes generadas por la inteligencia artificial vemos un Morgan Plus 4 combinado con una casa Tudor del siglo XX o un algo ensanchado Aston Martin DB5 con una imponente casa señorial que casi parece un castillo tras él. Tampoco falta un moderno Bentley Continental en el exterior de un auténtico palacete con su preceptivo jardín a la entrada.
El Nissan Bluebird fabricado en la planta británica de Sunderland en los años 80, el furgón Bedford Rascal frente a unos adosados suburbanos o un Vauxhall Cavalier aparcado junto a unos bungalows adosados son también representaciones de modelos típicamente británicos asociados a casas típicamente inglesas.
No todo es perfecto con la inteligencia artificial y los coches clásicos
Y así podríamos seguir con todos los coches clásicos (y no tan clásicos) aparcados por la inteligencia artificial junto a las casas que le ha apetecido seleccionar. El jefe editorial de Car & Classic, Dale Vinten, opina que la realidad digital creada por la IA puede necesitar más trabajo en términos de precisión visual cuando se trata de “imaginar” coches clásicos. Dale opina que “fue un proyecto divertido y disfrutamos jugando con la IA para explorar sus sesgos en relación con los propietarios de coches clásicos. Algunas de las imágenes fueron increíbles si se considera lo lejos que ha llegado la generación de imágenes de la IA en tan poco tiempo”.
Otro aspecto curioso es que las imágenes de los coches clásicos generadas por la IA no son, digamos, perfectas. El Bedford Rascal generado por la inteligencia artificial es quizá el caso más evidente, el 911 parece un poco alargado, y del Bentley mejor no hablar. Tampoco las proporciones coche/casa son siempre las más adecuadas.
En cualquier caso, da que pensar que una “máquina” sea capaz de generar imágenes tan complejas y (aun con sus errores) tan realistas con una sencilla orden. Quien sabe si, además de jugar a emparejar casas y coches clásicos, veremos si la IA es capaz de diseñar los coches clásicos del futuro…
