La puesta en marcha de peajes en las autovías españolas a partir de 2024 ha sido uno de los temas más conflictivos de la campaña electoral. En el debate que mantuvieron en Antena 3 el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoó, el líder de la oposición le preguntó a Sánchez sobre ese compromiso con Europa y, en ese momento, con la negación de Sánchez, comenzó la polémica.
Solo unos días después, el director general de Tráfico, Pere Navarro, lanzaba el primer aviso de que los peajes serían una realidad, pero sus palabras fueron rápidamente desmentidas por el Gobierno, cuyos miembros –tanto la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, como el presidente, Pedro Sánchez, y otros ministros– siguieron negando «categóricamente» en múltiples ocasiones que este extremo se fuera a hacer realidad.
La Comisión Europea aclara: si queremos fondos, habrá peajes
Pero la Comisión Europea se ha encargado de corregir a los miembros del Gobierno, recordando que la inclusión de peajes en las autovías es un requisito comprometido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para que llegue a España la quinta entrega de los fondos europeos Next Generation.
«Lo que podemos decir es que el plan de recuperación español, tal como fue propuesto por España, y aprobado por la Comisión, y después por el Consejo, incluye el compromiso de adoptar una ley sobre movilidad sostenible y financiación del transporte para diciembre de 2023. Y lo que entendemos es que el plan español hace referencia a un mecanismo de pago por el uso de las carreteras, que empezará en 2024, siguiendo el compromiso de ‘quien contamina paga’. Y evaluaremos esta medida en la quinta solicitud de pago para España», ha dicho Veerle Nuits, portavoz económica de la Comisión Europea.
Las declaraciones de la portavoz europea dejan muy claro que la puesta en marcha de los peajes será una realidad en 2024, siempre que el Gobierno que salga de las urnas el 23 de julio quiera recibir la quinta entrega de los fondos comprometidos por la Unión Europea, que asciende a unos 8.000 millones de euros.
El Gobierno sigue afirmando que no habrá peajes
La evidencia del mensaje de Bruselas no ha hecho, sin embargo, que el Gobierno reconozca que se implantarán peajes. Un día después del mensaje de Bruselas, Sánchez afirmaba, según recoge Europa Press, que efectivamente se incorporó la opción de establecer peajes en el año 2024 en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y aclara: «también es cierto que en la negociación de la adenda que estamos haciendo con la Comisión Europea ya se retira esta posibilidad», refiriéndose al nuevo documento que envió el Ejecutivo a la Comisión para recibir los siguientes desembolsos de fondos europeos.
Para el presidente del Gobierno, la realidad es dinámica y se ha cambiado esa posición reflejada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Y aún más, pues ha subrayado que en el proyecto de ley de movilidad sostenible que redactó el Gobierno y que presentará a las Cortes Generales en la próxima legislatura -en caso de ganar las elecciones- no se incorpora el pago de autovías mediante peajes.
Por su parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo ha afirmado que, en caso de ganar las elecciones el próximo 23 de julio y formar gobierno intentará «renegociar» con la Unión Europea los peajes en las autovías españolas que el Gobierno de Pedro Sánchez se comprometió a establecer «a cambio de la transferencia» de los fondos europeos. Y ha remarcado su propuesta con un lacónico: «Vamos a ver qué podemos hacer y qué podemos renegociar con la Unión Europea», en una entrevista en Canal Sur de la que se hace eco Europa Press.
Los peajes irán destinados al mantenimiento de las vías de alta capacidad
Si no hay negociación que lleve a buen puerto, finalmente se implantarán peajes dinámicos en nuestra red de autovías. Con estos ingresos se tratará de paliar el déficit de inversión en la red española que la Asociación Española de la Carretera cifra en unos 10.000 millones de euros. Se necesitaría una inversión de unos 1.800 millones de euros al año durante la próxima década para su puesta al día.
El plan afecta a todas las carreteras de alta capacidad -autovías y autopistas-, y para calcular el coste de uso que tendrá que pagar cada vehículo se tendrán en cuenta el volumen de tráfico, la carretera o el tipo de vehículo, pues en función de lo que contamine la tasa será mayor o menor. Hay primeras estimaciones que hablan de que el coste puede estar entre 1 y 9 céntimos por kilómetro.
Quedaría por definir si las vías de alta capacidad del País Vasco, Navarra o Cataluña -que tienen transferidas las competencias de tráfico- están incluidas en este plan; aunque, por ejemplo, en el País Vasco ya se ha aplicado un sistema de pago por uso que entró en funcionamiento el año pasado.
A falta de la votación del 23 de julio, está claro que el próximo Gobierno va a tener en los peajes y en cómo se solucione uno de sus primeros temas candentes.