Todos contra Tesla. Siete fabricantes de automóviles desafían el dominio de la marca de Elon Musk y sus Supercharger y crearán una nueva empresa conjunta de infraestructuras de carga sin precedentes en Norteamérica. El Grupo incluye a BMW, General Motors, Honda, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz y Stellantis, que pretenden instalar al menos 30.000 puntos de carga de alta potencia, empezando por ciudades y autopistas, para garantizar que los clientes puedan cargar cuando y donde lo necesiten.
Estas marcas representan casi la mitad de las ventas de vehículos en Estados Unidos, pero solo una pequeña parte del mercado de coches eléctricos, dominado por Tesla, que copa el 60% de cuota y tiene la mayor red de estaciones rápidas, con casi 18.000 puntos.
La empresa conjunta tiene previsto que las primeras estaciones se pongan en marcha en verano de 2024 en EE.UU. y en Canadá en una fecha posterior, y su objetivo es que sean accesibles a todos los clientes de vehículos eléctricos, independientemente de la marca, y ofrezcan conectores del sistema combinado (CCS) y del estándar norteamericano (NACS).
Para lograr sus objetivos, la nueva empresa formada por estos siete gigantes del automóvil aprovechará las subvenciones que ofrece actualmente EE.UU. para acelerar la instalación de la red de carga con el propósito de convertirse en líder de estaciones de carga confiables de alta potencia en América del Norte.
Cada lugar elegido por la nueva compañía para incluir una infraestructura estará equipado con múltiples cargadores de alta potencia, lo que facilitará los viajes de larga distancia. Además, de acuerdo con las estrategias de sostenibilidad de los siete fabricantes, la empresa conjunta tiene la intención de alimentar la red únicamente con energía renovable.
La nueva empresa espera que el anuncio de esta gran red sirva para elevar el interés de los compradores por los vehículos eléctricos. Según han explicado, las estaciones de carga estarán ubicadas en puntos de acceso fácil, en los que se ofrezcan otro tipo de servicios a los clientes que paren a cargar: baños, servicios de restauración, etc. Además, habrá un número de estaciones exclusivas, que estarán equipadas con servicios adicionales de primer nivel.
Los planes iniciales contemplan el despliegue de estaciones en áreas metropolitanas y a lo largo de las principales carreteras, incluidos los corredores de conexión y las rutas de vacaciones. Además, los servicios que ofrecerá la nueva red se podrán gestionar a través de las aplicaciones de los fabricantes de automóviles participantes, incluidas las reservas, la planificación de rutas, el pago, etc. Por otro lado, la red aprovechará la tecnología Plug & Charge para mejorar aún más la experiencia del cliente.
32.000 cargadores y 2,3 millones de coches eléctricos
Según el Departamento de Energía de EE. UU., actualmente hay 32.000 cargadores rápidos disponibles en Estados Unidos para un total de 2,3 millones de vehículos eléctricos, es decir, una proporción de 72 vehículos por cargador. El Laboratorio Nacional de Energía Renovable estima que se necesitarán 182.000 cargadores rápidos para soportar los 30 a 42 millones de vehículos enchufables que se esperan en las carreteras para 2030.
Dado que se espera que las ventas de vehículos eléctricos en EE. UU. superen el 50% de las ventas totales en EE. UU. para 2030, «la expansión de una infraestructura confiable será aún más necesaria para la adopción generalizada de vehículos eléctricos», explican los promotores de la nueva empresa conjunta.
