Mitsubishi ha aprovechado a la perfección la oportunidad que significa estar en la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, para renovar en Europa el ASX, un modelo que era el de más éxito en las anteriores generaciones pese a que contaba con evidentes limitaciones en cuanto a sus sistemas de propulsión. Algo que se acaba ahora con este nuevo modelo que le va a permitir luchar entre los modelos de más éxito.
El secreto es coger el Renault Captur, con toda su tecnología y sistemas de propulsión, personalizarlo con el logotipo de los tres diamantes y algún que otro toque y ponerlo en el mercado.
El Mitsubishi ASX incorpora tecnología de alto nivel
Porque los argumentos del ASX, más allá del estilo, son muy potentes. Si nos fijamos en las tecnologías, tanto desde el punto de vista de los sistemas de información y entretenimiento, como de las ayudas a la conducción y sistemas de seguridad, está en vanguardia. Entre los primeros, cuenta con un sistema de pantallas, la central en disposición vertical como es habitual en los Renault, que pueden ser de 7 pulgadas o de 9,3 en las variantes más equipadas. También el cuadro de instrumentos ofrece digitalización con pantallas entre 4 y 10 pulgadas de tamaño.
Además, suma una dotación de ADAS de primer nivel que son de serie en todas las versiones. Hablamos de sistema de mitigación de colisión frontal con protección de peatones, aviso de distancia, aviso de salida de carril, asistente de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de tráfico, control de crucero, sensores de estacionamiento y cámara de visión trasera…
Y como coche para todo uso y para todo tipo de familias brilla por tener uno de los interiores más versátiles de sus rivales gracias por ejemplo al asiento deslizable 16 cm hacia delante para obtener un volumen adicional que aumenta la capacidad del maletero o el espacio para las piernas. Así el cofre tiene una capacidad que oscila entre 442 y 536 litros, de las mejores cifras de su segmento.
El Mitsubishi ASX es el primer modelo de toda la historia de la firma japonesa que se fabrica en España, en la factoría de Renault en Palencia.
Y en la parte mecánica, brillantez con una propuesta con versiones de gasolina sin electrificación, híbridos ligeros, híbrido autorrecargable e híbrido enchufable. Al margen de cambios manuales, automáticos… Y tres etiquetas: C, ECO y 0. Todo un abanico de alternativas para dar respuesta a cualquier necesidad.
La estrella de la gama, la que garantiza, además, la etiqueta 0 emisiones es el Mitsubishi ASX PHEV, un híbrido enchufable de 160 caballos, con una batería de 10,5 kWh que ofrece 49 kilómetros de autonomía eléctrica en modo WLTP y que pueden convertirse en 63 kilómetros al circulara por ciudad.
Junto a esta versión aparecen alternativas menos sofisticadas, como un tricilíndrico turboalimentado de 90 caballos y transmisión manual de seis velocidades. O alternativas de hibridación ligera con el 130T MHEV que combina un motor de gasolina 1.3 con un sistema microhíbrido con dos niveles de potencia: 140 y 160 caballos además del primer híbrido autorrecargable de la marca, con 145 caballos, dos motores eléctricos.
Disponible con cuatro niveles de acabado, el modelo de la marca japonesa añade a sus argumentos, una garantía de fábrica de 5 años o 100.000 km; de 8 años o 160.000 km para la batería de tracción y lo mismo para la capacidad de la batería. Además, del paquete de asistencia en carretera durante 5 años.