«Primero, tenemos que pasar la primera vuelta. Tenemos que ser estratégicamente
precisos, tenemos que ser rápidos en la pista, tenemos sortear el clima”, explicaba
Christian Horner minutos antes de la salida del Gran Premio de Bélgica. “El estado
de ánimo en el equipo es excepcional, está funcionando a un nivel muy alto. Es un
momento mágico para el equipo en este momento». La cita belga fue otra nueva
confirmación de las palabras del responsable de Red Bull. Max Verstappen salía en
la sexta posición por sanción (caja de cambios) tras haber metido ocho décimas de diferencia al segundo clasificado en los clasificatorios. Fue el duodécimo triunfo de Red Bull, y el octavo de Verstappen en 10 carreras.
Cuarto en la primera vuelta, tercero en la sexta, segundo en la novena. El holandés
se lo tomó con la calma de quien sabe que juega en su propia liga. Ni Sergio Pérez
cuenta ya. Después de la parada en boxes de ambos, el holandés salió a la pista en
segunda posición, a dos segundos de Pérez. En la siguiente vuelta pasaba en cabeza
con segundo y medio de ventaja. En los dos siguientes giros añadía a esa ventaja
otros dos segundos. Los mensajes de su ingeniero Gianpiero Lambiase y el duelo
dialéctico y psicológico entre ambos protagonizaron la carrera, en el sentido de que
el único que paraba los pies al holandés en Spa era…su propio ingeniero. Tal es el
brutal dominio del holandés.
Cuando solo te para tu ingeniero
Si Lambiase le pedía que cuidara el neumático al volver a la pista desde boxes, el
holandés lograba la vuelta rápida. “Te aconsejo que uses la cabeza un poco más”.
“Podría atacar y hacer otra parada, sería un poco de práctica de paradas en boxes”,
se choteaba el holandés, con menos convencimiento que otras ocasiones (Austria,
por ejemplo) ante la autoridad que ejercía en esta ocasión su ingeniero. “Sé que al
equipo no le gusta hacer otra parada, pero me gusta mencionarlo, para que se
pongan un poco nerviosos” bromeaba el holandés, en una jornada en la que su
ingeniero le había marcado el territorio. “Y luego me gusta la respuesta de que ‘oh
no, no vamos a hacer eso hoy’. Está bien. Nos conocemos muy bien y tenemos una
muy buena relación”. Pero Lambiase le ató en corto. Los rivales, ni existían.
Al terminar, el holandés sacó nada menos que 22 segundos a Checo Pérez. “Max
gana fácilmente pase lo que pasa, pero el equipo no comete errores y hace un
trabajo increíble”, justificaba Helmut Marko, dando el mérito también a un equipo
impecable durante toda la temporada. El Ferrari de Leclerc llegó a 32 segundos. El
Mercedes de Hamilton, a 49. Fernando Alonso, a 56. Hamilton ‘robó’ la vuelta
rápida al holandés, algo inusual esta temporada.
Ciertamente, el RB19 encontraba su terreno más idóneo del calendario en Spa,
donde la eficiencia aerodinámica juega un papel crucial por sus largas rectas y sus
curvas rápidas de alta velocidad. Otro tanto sucedió en 2022, pero este año
Verstappen y su monoplaza han metido otra marcha. La especial configuración aerodinámica del RB19 y su capacidad para explotar como ningún otro monoplaza
el efecto suelo, combinada con su esquema de suspensiones, le hace polivalente en
cualquier trazado, curvas y condiciones, explotando todo tipo de compuestos. De
aquí que el equipo austríaco y Verstappen sigan imparables hacia nuevos récords.
Con 125 puntos de ventaja sobre Pérez, podría desaparecer durante cuatro
carreras y aún volvería como líder. La otra gran incertidumbre: ganar las 22
carreras de la temporada. De momento, están en camino.
Ferrari gana oxígeno
El Gran Premio de Bélgica daba a Charles Leclerc el tercer podio de la temporada
después de Spielberg y Bakú. El ritmo del SF23 se acercaba al de Austria, pero la
brutalidad del dominio de Red Bull aniquilaba cualquier sensación de mejora. Si
Toto Wolff ironizaba en Hungría que el equipo austríaco era de Fórmula 1 y el resto
una “banda de Fórmula 2”, el primer clasificado fuera de Verstappen y Pérez
terminaba más allá del medio minuto. Formula 3.
“Hace siete días estábamos aquí diciendo que McLaren volaba, mientras nosotros
estábamos en una situación difícil. Hoy estamos en el podio y McLaren detrás, así
que creo que tenemos que mantener los pies bien puestos en el suelo, trabajar con
calma y hacer carrera tras carrera”, reivindicaba Fred Vasseur antes de la pausa
veraniega y el tercer puesto de Leclerc, que nunca estuvo en peligro en esta
ocasión. Detrás de los Red Bull, la lucha es tan reñida que pasas del segundo al
décimo por dos décimas de segundo».
Spa dejaba otra señal de que la degradación, uno de los pecados capitales del Ferrari SF23 parece haberse controlado. Sin embargo, al monegasco le tocó en esta ocasión
levantar el pie en la parte final para gestionar el consumo de combustible. Pero la
volatilidad de cada monoplaza según el circuito no permite arriesgar pronósticos.
Ahí quedaba el desplome de Lando Norris en Bélgica (séptimo) tras su
deslumbrante ritmo en Silverstone y Hungría.
Alivio para Alonso y primer abandono de Sainz
Fernando Alonso logró enderezar el domingo un fin de semana extremadamente
complicado. Noveno en el Q3 a 1.6 de Verstappen el viernes, sin opciones en el Q2
por el accidente de Stroll y fuera de la pista en la carrera sprint, la quinta posición
ha dado un balón de oxígeno a Aston Martin que, con todo, veía en la lejanía a sus
rivales por delante, Hamilton, Leclerc y los dos Red Bull. Valga recordar que el
británico rodaba con casi medio minuto de ventaja sobre el español cuando aquel
paró en boxes en los compases finales en su afán por lograr la vuelta rápida, que
consiguió.
“Empezamos regular, fue un fin de semana muy complicado. Nunca nos pusimos en
la dirección correcta, porque cada vuelta de crono era diferente, con condiciones
diferentes”, resumía Alonso al terminar la cita belga, “en la sprint acabamos en la
grava, íbamos siempre un poco a contrapié todo el fin de semana, pero en carrera se
ajustó todo un poco». Tras una gran salida, Alonso se aupó a la quinta posición, que
pudo defender durante toda la prueba, todo un alivio tras los fiascos de Silverstone y Hungaroring.
Sin embargo, la realidad no engaña ante las diferencias con los rivales en meta. “Creo
que tenemos que mejorar, no cabe duda. Aunque hoy haya ido bien la carrera y
hayamos sumado buenos puntos, no pudimos luchar por el podio y se quedó un poco
lejos, y tenemos que mejorar”, reconocía Alonso, quien ponía el énfasis en el
resultado, sin olvidar el rendimiento. “Ahora vamos al parón. Este resultado
seguramente ayude un poco a la moral del equipo para irnos con menos peso en los
hombros, porque las últimas carreras estaban añadiendo un poco de presión a todo
el equipo”.
Spa volvió a cebarse con Carlos Sainz, como otras veces en su trayectoria en la pista
belga. Tras el cuarto puesto en la carrera sprint, en la primera curva quedó
sentenciada su carrera, en la que cosechó el primer abandono en 2023. Al intentar
evitar primero y luego superar a Hamilton en la salida, bloqueaba su frenada, a la
vez que Oscar Piastri no apuraba la suya. El toque dejó dañado al SF75, que
comenzó a sufrir una hemorragia de carga aerodinámica hasta su abandono.
“Digamos que es un error de inexperiencia: en los últimos siete u ocho años, todo el
que intenta entrar tanto por dentro en la curva uno provoca un accidente, pero no
quiero culparle demasiado porque es un accidente de carrera”, explicaría el español
tras ser embestido por Oscar Piastri. “Viendo como iba el coche y la oportunidad
que teníamos hoy, hemos perdido muchos puntos. Hubiésemos estado en la pelea
por el podio, seguro”, lamentaba Sainz.
Fernando Alonso sigue tercero en el campeonato, pero con un solo punto de
ventaja sobre Lewis Hamilton al llegar a las vacaciones. Aston Martin, también
mantiene la misma posición, pero ahora a solo cinco de Ferrari. Por su parte, Sainz
ha bajado de la quinta a la séptima posición, y por primera vez ha sido superado
por Charles Leclerc en 2023. “El plan es resetear, creo que todos necesitamos un
‘reset’ y volver a la segunda parte del año más fuertes”. La campana veraniega llega
en buen momento, especialmente para los dos pilotos españoles.
