Skoda acaba de presentar la actualización de dos de sus modelos, el Kamiq y el Scala. Para quien no esté familiarizado con ellos, el Kamiq es un SUV urbano de 4,24 metros de longitud que llegó al mercado en verano de 2019, mientras que el Scala es un compacto de 4,36 metros de largo que se puso a la venta a principios de ese mismo año. Ambos están desarrollados sobre la plataforma MQB-A0 del Grupo Volkswagen, la misma que se utiliza en el Fabia o el Volkswagen Polo, entre otros.
Una vez cumplidos los cuatro años reglamentarios desde su lanzamiento, ambos van a recibir su primera actualización. Vamos a ver en qué consisten estos cambios.
Skoda Scala y Kamiq 2024, por primera vez con faros led matriciales
En el caso del Scala, el rediseño del frontal está basado en los rasgos del prototipo Vision RS y afecta a todo en frontal (parrilla, paragolpes, entradas de aire y faros), así como al paragolpes posterior. En el caso del Kamiq, ahora recibe una parrilla más grande y vertical y un nuevo diseño de los grupos ópticos intermedios e inferiores, cambios que también implican una modificación del paragolpes. En ambos casos, se incluyen en la lista de opciones unos faros matriciales Matrix Top Led con módulos hexagonales, que están disponibles por primera vez en ambos modelos.
La marca checa, que fabrica ambos modelos en su planta de Mladá Boleslav, también ha puesto especial énfasis en la sostenibilidad. Para ello, emplea plásticos reciclados tanto para el depósito del líquido limpiaparabrisas como para los revestimientos de los pasos de rueda. También en algunas partes del habitáculo, como los revestimientos de las puertas, se utilizan fibras vegetales naturales como el cáñamo, y la tapicería, el suelo o las alfombrillas están realizados con tejidos reciclados.
Una gama reestructurada
Skoda también ha modificado algunos aspectos de la gama, como los niveles de equipamiento. Tanto el Scala como el Kamiq 2024 contarán ahora con cuatro acabados, basados en los empleados en el Enyaq. Se denominan Essence, Selection, Design (exclusivo para el mercado español) y Monte Carlo, este último de corte deportivo y que sirve como homenaje a los éxitos de Skoda en el Rally de Monte Carlo.
Como equipamiento estándar, todas las versiones equipan ahora un cuadro de mandos completamente digital de 8 pulgadas, acompañado de una pantalla central de 8,25 pulgadas. En la lista de opciones aparece un portón de accionamiento eléctrico con apertura manos libres (se acciona pasando el pie por debajo del paragolpes trasero), que es otra primicia en estos modelos.
También aparecen nuevas llantas de 17 y 18 pulgadas, disponibles en función del acabado, y en el caso del Scala una nueva pintura Gris Acero sólido. Para el Kamiq se introduce la posibilidad de elegir una carrocería bitono con el techo, el pilar A y las carcasa de los retrovisores en color negro, en contraste al resto de la carrocería.
En lo que respecta a la gama mecánica no hay cambios en su composición, aunque sí en la eficiencia de los motores, que ahora pertenecen a la familia evo2. De esta forma, la oferta se abre con un 1.0 TSI de tres cilindros con 95 CV de potencia y unido a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Le sigue otra variante del mismo bloque con 115 CV (110 CV en los anteriores modelos) y con la posibilidad de elegir entre una caja manual de seis relaciones o una automática DSG de siete.
En la parte alta se sitúa el tetracilíndrico 1.5 TSI con 150 CV y sistema de desconexión activa de cilindros (en fases de baja carga dos de ellos dejan de funcionar), que ayuda a rebajar el gasto de combustible. Como el 1.0 TSI 115, está disponible con transmisión manual o automática.
Entre las posibilidades de equipamiento se mantiene una opción muy característica de Skoda que no suele encontrarse en otros fabricantes, como en una suspensión sobreelevada en 15 milímetros y protecciones en los bajos, orientada para aquellos clientes del Scala que circulen habitualmente por carreteras en muy mal estado o caminos de tierra.
La gana 2024 de los Skoda Scala y Kamiq estarán disponibles en España a partir del mes de marzo de 2024.