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El exclusivo Chrysler que Gianni Agnelli mandó construir a Boano sale a subasta

Pocas personalidades han tenido el peso de Gianni Agnelli en la industria del motor. Tanto quienes le admiraban (que no eran pocos) como quienes le odiaban (que tampoco faltaban) llamaban de la misma manera a este dirigente que supo escribir algunas de las páginas más gloriosas de Fiat: l’Avvocato. Y es que el carisma del empresario, aristócrata y heredero del imperio turinés del automóvil fue absolutamente irrepetible.

Nacido en Turín en 1921 y fallecido igualmente en la dinámica ciudad del noroeste de Italia en 2003, Gianni Agnelli (Giovanni Agnelli II) dirigió la empresa fundada por su abuelo con mano de hierro entre 1966 y 1996. Durante ese tiempo, rubricó el acuerdo con la rusa VAZ, se hizo con el control de Ferrari, compró también Lancia y Autobianchi, creó Iveco y finalmente adquirió también Alfa Romeo y Maserati.

Gianni Agnelli Chrysler 300B Coupe Speciale Boano 17 Motor16

El Chrysler 300B Coupé Speciale de l’Avvocato

Pero más allá de su faceta de empresario con la que gobernó Fiat con mano de hierro, Gianni Agnelli era un apasionado del automóvil y parece ser que encargó a la turinesa Carrozzeria Boano “un cupé clásico de estilo inglés sin una forma moderna”.

Así nació uno de los dos únicos automóviles que carrocería Boano fabricó con un chasis y un tren motriz norteamericanos; el otro es el Lincoln Indianapolis Exclusive Study de 1955, del que ya hablaremos en otra ocasión.

La operación fue bastante compleja, ya que para mostrar unas proporciones equilibradas para un vehículo de dos puertas, así como un tamaño más acorde con el de las carreteras y ciudades italianas, la batalla de 126 pulgadas (3,20 metros) del Chrysler 300B se redujo a 119 pulgadas (3,02 metros). Por supuesto, se conservó el potente motor Hemi V8 de 354 pulgadas cúbicas (5,8 litros), al igual que la transmisión automática TorqueFlite de tres velocidades manejada mediante pulsadores.

Gianni Agnelli Chrysler 300B Coupe Speciale Boano 22 Motor16

Así es el Chrysler 300B Boano de Gianni Agnielli

En general, la carrocería tenía cierto aire a las creaciones de Ghia, donde Boano había trabajado antes de crear su propia empresa. El vehículo de Gianni Agnelli contaba con un techo corredizo eléctrico, elevalunas eléctricos e incluso una antena eléctrica para la radio AM. Otros elementos interesantes son las preciosas llantas de radios Kelsey-Hayes, los faros delanteros Marchal y las luces traseras originales del Chrysler 300B ingeniosamente integradas en las nuevas aletas diseñadas por Boano.

El automóvil de Gianni Agnelli estuvo acabado a finales de 1956. Sin embargo, a pesar de contar con el beneplácito de l’Avvocato, Gianni finalmente se negó a usarlo, ya que prefirió evitar dar argumentos a sus detractores, que no habrían dudado en criticar que el futuro jefe de Fiat (que por entonces era gobernada por Vittorio Valletta) fuera visto en un opulento automóvil americano.

Gianni Agnelli cedió, así, el Chrysler Boano a su hermano Umberto, quien en ese momento era empleado de Fiat en Francia. Se cuenta que incluso la entrega del vehículo se hizo con una discreción a la italiana, ya que fue Gian Paolo Boano quien entregó personalmente el coche a Umberto en el peaje de la autopista Milán-Turín.

Gianni Agnelli Chrysler 300B Coupe Speciale Boano 3 Motor16

El salto del charco del coche de Gianni Agnelli

Matriculado por primera vez en Francia en 1957, el automóvil de Gianni Agnelli permanecería en aquel país después de que Umberto regresara a Italia alrededor de 1960. Allí tuvo otros dos propietarios franceses hasta que en 1989 Irving Willems, distribuidor de coches con sede en California, lo adquirió y se lo llevó de vuelta a EE.UU.

Ya en el Nuevo Mundo fue adquirido por Michael Pomerance, de Massachusetts, quien conservaría el automóvil hasta 2006 y le haría una restauración parcial. Posteriormente pasaría a la colección Ramshead, de Sacramento (California), antes de unirse, en 2018, a la colección privada que lo saca ahora a subasta en Monterrey (California) a través de RM Sotheby’s.

En esta última etapa, el especialista de Florida Rare Classics Restorations llevó a cabo una restauración completa con los más altos estándares posibles. La carrocería fue desmontada al completo y se eliminó toda la corrosión. Se comprobó que el motor Hemi V8 y todos los sistemas mecánicos eran originales, y todo fue restaurado para quedar como recién salido de fábrica.

Gianni Agnelli Chrysler 300B Coupe Speciale Boano 9 Motor16

La carrocería luce su acabado original en color dorado champán, el techo se revistió en cuero English Hunt Club Green, y los asientos fueron retapizados en cuero English Ivory con detalles en verde, a juego con las alfombras de lana Wilton. Un salpicadero de palisandro completa la rehabilitación del interior.

El vehículo cuenta con premios en numerosos concursos, ha aparecido en Jay Leno’s Garage, quien lo condujo durante el show, y se entrega acompañado de un archivo histórico y de investigación que incluye una carta de Gian Paolo Boano.

Todo ello hace de este vehículo una atractiva propuesta que previsiblemente encontrará un nuevo dueño en la subasta que RM Sotheby’s celebrará próximamente en Monterey (California), donde la firma espera que alcance un valor de entre 850.000 y 1.150.000 euros cuando el Chrylser 300B Coupe Speciale de Gianni Agnelli, l’Avvocato, se ofrezca el próximo sábado 19 de agosto.