comscore

Nuevo chasis para el veterano Ford Bronco de los años 60

La nueva generación del Ford Bronco ha hecho que el modelo clásico se ponga más de moda que nunca. En realidad, aquella primera generación del todoterreno norteamericano, nacida en 1965 y fabricada hasta 1977, siempre ha gozado de una enorme legión de nostálgicos admiradores, y de hecho ha sido objeto de preparaciones y restomods por parte de especialistas como la californiana Icon 4×4.

Ahora, otro gran especialista del 4×4 ha dado una vuelta de tuerca al concepto restomod. Con la idea de restaurar los Ford Bronco y actualizarlos para dejarlos como recién salidos de fábrica, la firma australiana Premcar se ha planteado cruzar una línea roja en este tipo de transformaciones y desechar el chasis original para adoptar un nuevo bastidor ideado para soportar las modernas ayudas a la conducción y los motores más potentes y vanguardistas.

Ford Bronco Premcar Gateway 18 Motor16

Un viejo Ford Bronco con un nuevo chasis

Para anunciar su programa de “rebastidorización” del Ford Bronco clásico, Premcar ha exhibido dos prototipos durante la Semana del Motor de Monterrey (California, EE.UU.). La ambiciosa propuesta de la firma australiana consiste en desarrollar un chasis de largueros completamente nuevo en asociación con Gateway Bronco, un especialista de Illinois que, oh sorpresa, se dedica a hacer restomods del Ford Bronco clásico que se venden por cientos de miles de euros. Además del chasis, el nuevo desarrollo incluye las suspensiones y la dirección.

Gateway Bronco ofrece tres niveles de restauración, y solamente en el más caro y exclusivo, denominado Luxe-GT, adopatará los chasis Pegasus desarrollados por Premcar. Así, cada Ford Bronco restaurado por la empresa de illinois bajo las especificaciones Luxe-GT se desmonta por completo y adopta el nuevo bastidor diseñado por Premcar en Melbourne y fabricado en Detroit por RLE International.

Sobre esta estructura se monta un motor Ford V8 Coyote de 5,0 litros y 460 CV (el que aquí conocemos del Ford Mustang) asociado al cambio de marchas automático de 10 velocidades también original de Ford. A la salida del cambio se instala una tránsfer con reductora que distribuye el par motor entre los dos ejes rígidos.

Ford Bronco Premcar Gateway 6 Motor16

Pero la cosa no acaba aquí, ya que el desarrollo de Premcar incluye refinamientos tales como los frenos ABS o el control electrónico de estabilidad (ESC por sus siglas genéricas o ESP por las más conocidas), elementos que un preparador convencional no puede implementar con unas mínimas garantías, y menos aún sobre componentes de los años 60.

El Ford Bronco, en las mejores manos

Aunque es habitual encontrar preparadores más o menos solventes capaces de modificar y mejorar vehículos clásicos, no es frecuente que en un proyecto de este tipo se involucren empresas como Premcar o RLE, que trabajan habitualmente como proveedores de tecnología y componentes para fabricantes de automóviles.

Premcar, por ejemplo, es una compañía con 26 años de experiencia y más de 5.000 proyectos finalizados que han afectado a más de 200.000 vehículos. Ha trabajado para Ford, Yamaha o Nissan, y su especialidad es ofrecer desarrollos de ingeniería para crear versiones especiales capaces de atender a clientes minoritarios o nichos de mercado que los departamentos de ingeniería de los propios fabricantes no son capaces de asumir.

Ford Bronco Premcar Gateway 20 Motor16

En Australia, por ejemplo, son muy conocidas las versiones off-road extremas que Premcar desarrolla sobre el Nissan Patrol y que la filial australiana de Nissan ofrece en sus propios concesionarios.

RLE, por su parte, es una multinacional de 2.300 empleados con sedes en ocho países (incluida España) que tiene clientes como BMW, Ford, Nissan, Volkswagen, Iveco, ZF/TRW o Faurecia.

Contar con socios de este calado es toda una garantía, si bien, lógicamente, tiene un coste. Cada Ford Bronco de primera generación reconstruido sobre el chasis Pegasus de Premcar costará un mínimo de 400.000 dólares, equivalentes a algo más de 370.000 euros. Además, importar el vehículo a España, pagar el IVA, el impuesto de matriculación, las tasas de aduanas y la homologación puede suponer en torno a un 50 % adicional, pero si lo haces tendrás un vehículo completamente único.