Mantener nuestro coche en el mejor estado posible es indispensable para evitar tener que desembolsar cientos (cuando no miles) de euros en arreglarlo. Algunas veces es tan sencillo como llevar las revisiones al día y cambiar los líquidos cuando toca, pero en otras ocasiones hay que dedicar un poco de atención a qué está sucediendo en nuestro vehículo.
Para estar seguros de que todo funciona correctamente, hay quien utiliza la «regla del minuto» antes de comenzar a circular y justo después de llegar la destino. Especialmente importante es este último caso, cuando es interesante dejar al coche al ralentí un minuto.
1Arranca y deja el coche al ralentí
El buen funcionamiento de las piezas mecánicas, se consigue por la correcta lubricación de estas para evitar rozaduras y enganches, que en frio pueden dañar los sistemas. Dejar el coche al ralentí unos minutos, proporciona la temperatura ideal del aceite, que engrasará los suficiente estas piezas, para el optimo rendimiento del turbo.
De igual forma ocurre que si arrancas el coche pisando a fondo el pedal de aceleración, forzaras los mecanismos que no están lubricados. Por ello, recuerda arrancar el motor sin acelerar bruscamente y esperar a que se lubrique bien, tanto el turbo como el propio motor.