Tan solo una semana después del Gran Premio de Holanda los términos podrían invertirse para Fernando Alonso y Carlos Sainz. Por razón de la personalidad de sus respectivos monoplazas ante el escenario del GP de Italia. Llega Monza, la ‘catedral’ del automovilismo, de exigencias únicas en el calendario. Lo que para uno resultó un calvario en Zandvoort para otro fue resurrección. Este próximo fin de semana, sobre el papel, la moneda puede darse la vuelta para los pilotos españoles.
Ni Alonso esperaba tan brillante papel con el AMR23 en Holanda, ni Sainz y Leclerc contar con “uno de los peores coches de la temporada”, como lamentaba el monegasco. Bien por las características del trazado holandés, las evoluciones introducidas en el AMR23, o por errores estratégicos de los rivales, en el caso del español. Pero ahora Aston Martin se enfrenta a uno de los trazados más temidos del calendario. Carlos Sainz, por su parte, afronta la carrera más importante del calendario para Ferrari en, a priori, una de los trazados más favorables para el ‘esquizofrénico’ SF23. No solo por el calor de los tifosi en las gradas del GP de Italia.
Monza exige la más elevada velocidad punta y la mínima carga aerodinámica posible, sin olvidar las tortuosas variantes de muy intensas frenadas y capacidad mecánica para pasar por encima de los pianos, aunque los actuales ‘wing car’ no convivan bien con ellos. En definitiva, motores a tope de vueltas y elasticidad para la salida de las chicanes, en combinación con la eficiencia aerodinámica y un buen rendimiento de suspensiones. Este GP de Italia, en el circuito de Monza, es un cóctel único en el campeonato.
“Un test duro” el del GP de Italia para Aston Martin
Reducir el ‘drag’ (la resistencia aerodinámica al avance) ha sido uno de los objetivos de Aston Martin desde comienzos de temporada. Pero a partir de Montreal, las evoluciones para lograr un monoplaza más versátil para todo tipo de circuitos desviaron al AMR23 de su rumbo de rendimiento previo, sin mejorar en el terreno deseado. Algunos elementos introducidos en una pista veloz como Spa mejoraron al monoplaza británico. Zandvoort fue una sorpresa, pero en nada es un trazado que permita extrapolar el rendimiento de Alonso y el AMR23 también a Monza.
“En Mónaco estuvimos a una parada de poder ganar, en Canadá tuvimos algún problema con los frenos, y en Zandvoort, casi a una resalida estuvimos. Te da la esperanza de que haya otra oportunidad», explicaba Alonso en Monza ante una posible victoria en el futuro en referencia a su mensaje por la radio al terminar la carrera. Sin embargo, no será en el GP de Italia. “Va a ser un test duro para nosotros”, avanzaba. Resta por confirmar hasta qué nivel. “A principio del año la habríamos tenido como una carrera preocupante, porque el Aston Martin era muy rápido en las curvas y muy lento en las rectas. Es cierto que hemos mejorado bastante, pero sigue siendo un circuito al que tememos”. Ahí queda.
Las reservas de Alonso no se justifican únicamente en el rendimiento del AMR23 en un trazado a principio desfavorable, sino por lo contrario respecto algunos de sus rivales, que encontrarán agua para los peces en Monza. “Creo que aquí destacarán dos equipos. Uno es Williams, con la velocidad máxima que mostraron a lo largo de la temporada, y el otro será Ferrari. Como en Canadá, estas rectas largas, curvas cortas, chicanes y cosas así, son súper rápidas. Así que creo que esos dos equipos serán el mayor desafío para nosotros en términos de competitividad, y podrían luchar por el podio entre ellos». Canadá precisamente fue una de las mejores pistas del campeonato para Aston Martin, aunque en condiciones mixtas. El circuito del GP de Italia, sin embargo, es más extremo en sus exigencias de velocidad punta. Y sin olvidar a McLaren, habitualmente muy competitivo en Monza y, especialmente desde el pasado Gran Premio de Austria.
En Monza, mejor para Ferrari
¿Tendrá razón Alonso sobre Ferrari? Precisamente, el monoplaza italiano ha destacado en 2023 por su elevada velocidad punta, aunque menor carga aerodinámica, como Sainz recordaba tras la cita holandesa. Monza podría jugar a su favor para lograr un podio ante los miles de tifosi que se extenderá a sus pies, como es tradicional tras la carrera italiana.
«En Monza deberíamos ir mejor porque normalmente no hay mucho viento”, explicaba Sainz en referencia a uno de los problemas del SF23 durante el presente campeonato, la excesiva sensibilidad aerodinámica del monoplaza a este elemento y que también ha contribuido a hacer el monoplaza “impredecible”, como han reconocido repetidamente sus pilotos. “No hay curvas muy largas (salvo la Parabólica) y es un circuito de eficiencia aerodinámica: algo más parecido a Spa. Soy un poco más optimista, pero este año se equivocaron tantas predicciones que prefiero no aventurarme más».
Ante las sorpresas reiteradas en 2023, Sainz ponía la venda antes de la herida. “Había hecho predicciones en las que creía que íbamos a ir fuertes y luego no fue así, así que prefiero no arriesgar. Este año Ferrari, Mercedes, McLaren, Aston Martin y, a veces, Alpine e incluso Williams están todos dentro de una décima. Y no sabes si esa décima va en tu dirección o en la de tus rivales, así que mejor no hacer predicciones. Tenemos que apuntar a fines de semana como en Austria y Spa, pero si miras la evolución de la temporada de Ferrari se puede entender por uno mismo dónde podríamos hacerlo mejor…». En el GP de Italia, desde luego.
Pero Sainz no descarta un fin de semana más favorable en este GP de Italia. “El año pasado tuve ritmo para podio todo el fin de semana, así que este año espero que sea parecido”, comentaba respecto a una pista donde estuvo a punto de ganar con McLaren en 2020. “Es un circuito que siempre me ha gustado mucho, en el que siempre he ido rápido. tengo buenas sensaciones en Monza. Pero habrá que ver cómo va el coche de este año aquí, y si está para estar en el podio o no».
Leclerc, sin embargo, iba un poco más allá de la prudencia de Sainz, ampliando su diagnóstico según lo vivido en 2023. “Diría que las características de la pista dan motivo para ser optimistas. Hace cinco o seis carreras nunca lo habría dicho, pero después de ver nuestra actuación en Budapest y Zandvoort, pistas bastante técnicas en las que sufrimos, y después de ver que Spa fue uno de nuestros mejores fines de semana en términos de rendimiento, Monza está más cerca de Bélgica por sus características”, explicaba el monegasco, recordando que el trazado belga proporcionó uno de los tres podios de Ferrari esta temporada. Realmente espero que nuestro rendimiento aquí en Monza sean más similar a las vistas en Spa». Pero de victoria en el GP de Italia, ni planteárselo. “Estamos en una situación muy diferente para 2019. Creo que, para ganar, a menos que les pase algo a los dos Red Bull, será muy difícil mantenerlos atrás si salimos desde la pole, aunque conseguirla será extremadamente difícil”.