Desde hace algún tiempo se sabe que la próxima generación del legendario Mini va a contar con varias opciones de motorización totalmente eléctricas. Incluso se rumorea con la llegada en un futuro no muy lejano de una variante John Cooper Works. Pero es probable que ni esa futura versión de altas prestaciones llegue a las cifras que propone la criatura desarrollada por los especialistas de Gildred Racing, quienes han tomado un clásico Mini Cooper de antaño al que han transplantado la mecánica de un Tesla.
Bautizado por Gildred Racing con el nombre de Super Cooper EV, este Mini Cooper ve como su corazón térmico ha dejado paso a un motor eléctrico que proviene de un Tesla Model S y que le permite ofrecer nada menos que 224 kW de potencia (304 CV) y 340 Nm de par motor. Para realizar este proyecto, han contado con los servicios de los chicos de Electric Classic Cars, quienes también se han decantado por unas baterías cuya capacidad no se ha desvelado, pero que le permiten firmar una autonomía de hasta 150 millas (241 kilómetros).
304 CV para este Mini Cooper con 52 años de vida
Este clásico Mini Cooper eléctrico también ha sido equipado con un avanzado selector de modos de conducción, desde el cual su afortunado propietario podrá ajustar diferentes parámetros, como la entrega de potencia, la capacidad de aceleración e incluso la intensidad de su frenada regenerativa.
Pero antes de convertirse en este Super Cooper EV, cada uno de estos clásicos Mini se restaura de forma minuciosa para lucir como recién salido de fábrica. Cosa que con este Leyland Mini que ha mostrado Gildred Racing, sucedió allá por el año 1971. Y como no podía ser de otra manera, estos ofrecen a sus clientes un extenso abanico en materia de personalización. Tanto para el exterior, como para el interior de su obra maestra.
Personalizable al gusto del consumidor
Precisamente este Super Cooper EV luce una carrocería acabada en color Riviera Blue y combinada con un techo en gris claro. Combinación que casa a la perfección con el tapizado de estilo ‘pata de gallo’ para el interior, donde hay también unos relojes firmados por Smiths para mantener su clásico aspecto original. Además, aquí tampoco faltan elementos del Siglo XXI, como un sistema de sonido premium, un sistema de aire acondicionado…
Aunque los chicos de Gildred Racing no han desvelado las prestaciones de este sensacional Super Cooper EV, su cifra de potencia son más que sorprendentes. Aún así, se animan a asegurar que ‘se trata del Mini clásico más rápido, más suave y con mejor conducción que realmente puedas esperar”. Es lo que dice Nathan Hoagland, mecánico y fabricante de Gildred Racing. “Queríamos mantener este primer vehículo eléctrico clásico con un tablero y controles aerodinámicos para que cualquier conductor pudiera entrar y salir. Se ve y se siente como un Mini clásico, excepto que tiene mucha más potencia, mejor capacidad de conducción y una experiencia mucho más silenciosa para todos los que están dentro del vehículo”.
Cada uno de estos Mini arranca en 140.000 dólares
El minucioso trabajo de restauración, personalización y la transformación a eléctrico hacen que estos Super Cooper EV de Gildred Racing no sean aptos para todos los bolsillos. Muestra de ello es que para hacerse con una de estas criaturas están pidiendo la friolera de 140.000 dólares (129.100 euros) para comenzar a hablar. Además se espera que las primeras unidades destinadas a clientes no estén terminadas hasta comienzos de 2024.
