No cabe duda alguna que la Fórmula 1 es considerada la cúspide en lo que a competición automovilística se refiere. Pero eso no quiere decir que esos avanzados monoplazas sean los vehículos más rápidos en línea recta. Para comprobarlo, los chicos de Red Bull han llevado a la pista cinco extraordinarias criaturas, alguna incluso con dos ruedas, que ponen en apuros a este Red Bull RB8 de 2012 como el que pilotaron en su día Sebastian Vettel y Mark Webber.
Para llevar a cabo esta impresionante comparación, Red Bull también ha contado con la ayuda de Mat Watson y los chicos de Carwow, que se han puesto al volante de criaturas tan impresionantes como el M-Sport Ford Puma WRC, un Peugeot 208 del World Rallycross e incluso el electrizante Ford E-Transit Supervan. Sin pasar por alto la montura de dos ruedas, una KTM del Mundial de Moto GP con 275 CV de potencia y 157 kilos de peso, que además es pilotada por nada menos que el tres veces Campeón del Mundo Dani Pedrosa.
Red Bull firma la decoración exterior de todas estas máquinas
Esta ligera máquina de dos ruedas hace valer su extraordinaria relación peso/potencia para realizar una fulgurante arrancada y para llegar a imponerse a sus cuatro adversarios. El monoplaza, con sus 700 kilos y sus 850 CV de potencia tampoco pierde el ritmo. Cierto es que su propulsión posterior hace que en la arrancada pierda fuelle respecto a sus competidores, que acaba recuperando para acabar en segunda posición.
Tanto el 208 como el Puma tienen tracción a las cuatro ruedas, detalle que les permiten imponerse al Fórmula 1 en la arrancada. Si bien, con 600 y 550 CV de potencia respectivamente, sucumben a la larga frente al monoplaza, al que también deja en evidencia el impresionante Ford E-Transit Supervan, una criatura eléctrica y con cuatro motores que superan los 2.000 CV de potencia. Con semejante cifra poco importa que esta furgoneta sea la más pesada del quinteto con 1.680 kilos, que se mueven como un auténtico peso pluma en la línea recta.