Cupra, la escisión deportiva de Seat, se ha convertido en uno de los bastiones del grupo Volkswagen. Está tan establecida en el mercado que ya casi cuesta recordar sus ‘humildes’ orígenes como marca independiente antes de la llegada del exitoso Formentor. Todo comenzó con el Cupra Ateca, aunque poco después se unió el Cupra León (en febrero de 2020), el único de los activos de Cupra que tuvo versión en Seat.
Antes de todo esto (muchísimo antes, de hecho), la denominación Cupra era utilizada por Seat para bautizar a sus modelos más deportivos. El primero en lucir las siglas, un acrónimo de CUP Racing, fue el Ibiza II o Ibiza 6K, allá por 1996. El urbano las mantendría durante las siguientes generaciones aunque, curiosamente, no llegó a formar parte de Cupra como marca independiente.
Por tanto, el Cupra León se situó como modelo de acceso a la gama, una posición que mantiene hoy día, eso sí, casi a la par con el Formentor. El motivo es que la versión de acceso del León corresponde al 1.5 eTSI de 150 CV con cambio DSG y microhibridación, que cuesta 32.450 euros, mientras que el Formentor abre la gama con la variante manual de este mismo bloque (sin hibridación ligera), cuyo precio es de 33.350 euros.
Los cambios en el Cupra León ya son conocidos
Dicho lo anterior, entremos en materia sobre esta actualización. Las modificaciones en el León recuerdan mucho a las que ya hemos visto, en otras fotos espía, en el Formentor, con unos faros más afilados al estilo de los estrenados en el Tavascan. Dicha modificación implicará cambios en el paragolpes y la parrilla, mientras que el capó parece mantenerse sin cambios, al menos por lo que se aprecia en las fotos espía.
Un detalle que queda muy claro en las imágenes es que los faros presentan la firma lumínica de tres triángulos estrenada en el Tavascan y que también hemos visto en el Terramar y en la renovación del Formentor. Lo que no queda claro es si el nuevo León también incluirá el logotipo de Cupra iluminado, otro detalle característico del Tavascan.
En lo que respecta a la trasera, presenta un denso camuflaje, lo que da a entender que también habrá cambios, aunque de menor calado. Aparentemente el paragolpes, con las salidas de escape decorativas, y el deflector son muy semejantes a los del actual modelo. Una de las novedades podría estar en la inclusión del logotipo iluminado, al estilo del Tavascan. En el actual Cupra León, dicho emblema hace las veces de tirador de apertura del maletero.
En el habitáculo sí habrá cambios significativos, especialmente en el sistema de infoentretenimiento, que recibirá las últimas actualizaciones, aunque mantendrá invariado el tamaño de la pantalla central. También tendrá un nuevo volante con mandos multifunción de mejorados que, además, incluirá tanto el selector de modos de conducción como el botón de puesta en marcha y parada del motor, unos elementos que ya están presentes en el resto de la gama Cupra.
No habrá sorpresas en la gama de motores
El Cupra León mantendrá una oferta mecánica muy semejante. No habrá cajas de cambios manuales, por lo que la oferta seguirá comenzando con el 1.5 eTSI de 150 CV dotado de hibridación ligera, seguido por las tres variantes del bloque 2.0 TSI con 190, 245 y 300 CV. Existe una cuarta opción, sólo para el León Sportstourer, que incluye la tracción total 4Drive y eleva la potencia hasta los 310 CV.
Completan la gama las dos versiones híbridas enchufables con 204 y 245 CV. Cabe la posibilidad de que reciban el nuevo sistema basado en el motor 1.5 TSI, aunque no es seguro. También es poco probable que se añadan más versiones; de hecho, casi es más posible que se reduzca la gama, eliminando alguna de las versiones con menor demanda.
El restyling del Cupra León llegará, muy probablemente, a principios de 2024, coincidiendo con el cuarto aniversario de su introducción en la gama.
